El portavoz de la Asociación General de Consumidores (ASGECO), Jean-Bernard Audureau, propone un enfoque eminentemente holístico, en el que se coordinen política social y ambiental, para combatir la pobreza energética. En su artículo de opinión de esta semana, Audureau explica qué es la Coalición por el Derecho a la Energía y desglosa las medidas que propone para aliviar la pobreza energética.
Hoy en día, en Europa, 50 millones de personas no pueden permitirse el lujo de calentar su casa adecuadamente, 120 millones no pueden mantener su casa fresca en verano, 50 millones se retrasan en el pago de sus facturas y 7 millones han visto suspendido al menos una vez su suministro. En España, el último informe sobre pobreza energética publicado en 2018 por la Asociación de Ciencias Ambientales, establece que un total de 6,8 millones de personas, equivalente al 15% de la población residente en España, estarían sufriendo temperaturas inadecuadas en la vivienda o retraso en el pago de recibos, o ambos.
La pobreza energética se relaciona con la incapacidad de iluminar, calentar o enfriar adecuadamente una casa, debido a una combinación de precios altos de la energía, bajos ingresos y viviendas inadecuadas
Este fenómeno se ha agravado debido a que los ingresos aumentan más lentamente que los precios de la energía y también por la crisis financiera. Se ha producido un aumento medio en Europa del 70% en los precios de la energía desde 2004, los atrasos en el pago de las facturas de suministros energéticos han aumentado dramáticamente en muchos países europeos entre 2008 y 2016.
Los costes energéticos representan una carga cada vez más pesada para los hogares europeos, especialmente cuando se combinan con el desperdicio de energía debido a viviendas energéticamente ineficientes. Con sólo el 3% de los edificios en la categoría A, la gran mayoría de los hogares en Europa desperdician energía, inflan las facturas y contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto lleva a los hogares vulnerables a renunciar a la calefacción, o al contrario a consumir grandes cantidades de energía para mantenerse caliente o fresco. Asimismo la pobreza energética afecta primero a los sectores más vulnerables: los ancianos, los niños, las personas que padecen enfermedades crónicas y los hogares monoparentales (80% de ellos encabezados por mujeres).
Un enfoque holístico para la pobreza energética
La superación de esta apremiante cuestión social requerirá un enfoque político holístico, que vincule la política social y ambiental. La crisis económica, las políticas de austeridad y la creciente precariedad del mercado de trabajo siguen siendo los principales motores del aumento de la pobreza en Europa, sin embargo, es crucial reconocer el papel de las políticas energéticas en el surgimiento de esta cuestión.
El acceso a la energía es una condición previa para la participación en la sociedad y tener una vida digna, y se reconoce cada vez más como un derecho humano
Los Principios 19 y 20 del Pilar Europeo de Derechos Sociales identifican viviendas de buena calidad y servicios de energía asequibles como derechos humanos básicos, y el número 7 de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible de la ONU quiere garantizar el acceso a una energía asequible, confiable, sostenible y moderna para todos. En Europa, la mayoría de las propuestas legislativas del paquete de energía de la UE 2030 incluían Pobreza energética y, desde 2017, el Observatorio Europeo de la Pobreza Energética (EPOV) tiene como objetivo mejorar la medición, el seguimiento y el intercambio de conocimientos así como las mejores prácticas sobre pobreza energética.
La Coalición por el Derecho a la Energía se formó en 2017 por organizaciones de la sociedad civil europea, incluida COFACE Families Europe en la cual está involucrada ASGECO desde hace años, con el objetivo de colaborar en el tema de la pobreza energética. Propone medidas para aliviarla en el paquete energético de la UE 2030, incluida la Directiva sobre el mercado de la electricidad, que se encuentra actualmente en las etapas finales de sus negociaciones políticas. Esto es lo que la Coalición está pidiendo:
- Definir la pobreza energética. Una propuesta de definición se incluye en los considerandos (considerando 40); debe trasladarse al artículo 29 para dar pleno reconocimiento a la naturaleza de la pobreza energética.
- Definir criterios para medir la pobreza energética. Alrededor de un tercio de los Estados miembros aún no han reconocido oficialmente la pobreza energética. La definición de criterios unificados para medir la pobreza energética garantizará en toda Europa el reconocimiento y el seguimiento de este problema, una condición previa para la acción.
- Planes de acción nacionales. Se requiere que los Estados miembros pongan en marcha medidas a corto y largo plazo para aliviar la pobreza energética.
- Apoyar a las comunidades energéticas locales. Se ha demostrado que los proyectos energéticos de las comunidades locales alivian la pobreza energética al capacitar a los ciudadanos para ahorrar energía, y mediante iniciativas de solidaridad que utilizan los ingresos generados por la energía renovable para apoyar a los hogares vulnerables y de bajos ingresos. Las reglas del mercado eléctrico deben apoyar los proyectos energéticos de las comunidades locales.
- Prohibir las suspensiones de suministro para proteger el derecho a la energía para todos. La energía es ampliamente reconocida como un derecho humano: prohibir las suspensiones de suministro protegería efectivamente este derecho. Por el momento, las propuestas sobre la mesa solo estipulan que los Estados miembros pueden optar por prohibir las suspensiones de suministro en «momentos críticos» para proteger a los consumidores vulnerables. La falta de definición de estos tiempos críticos debilita aún más esta opción: debe definirse o eliminarse del texto.
Al incluir estos puntos, la nueva directiva mejorará la calidad de vida de las familias vulnerables que no pueden pagar la calefacción adecuada en invierno y la refrigeración en verano, y representará un paso concreto en la acción europea por el derecho a la energía. Las medidas específicas diseñadas para abordar la pobreza energética en todo el paquete legislativo de la Comisión Europea 2030 Energía Limpia para todos los europeos deben fortalecerse, y es crucial que los hogares de bajos ingresos sean priorizados en las iniciativas de renovación, sin costos adicionales en vivienda o facturas, para garantizar la equidad.
De la misma manera, el empoderamiento de los consumidores responsables, mediante la promoción de su participación activa en la transición energética (autoconsumo individual o compartido, cooperativas de producción y distribución de energía, etc.) contribuirá en el afianzamiento de políticas transversales adaptadas a la complejidad e interdependencia del mundo en el cual vivimos, y que ambicionamos transmitir más sostenible a las generaciones futuras.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.