Mientras que desde el sector nuclear aseguran que la operación a largo plazo de las nucleares españolas es técnicamente viable más allá de su vida inicial de diseño, y manteniendo los mismos, o mayores, niveles de seguridad y fiabilidad, desde Greenpeace o la Fundación Renovables insisten en que se puede solventar el cambio climático con renovables y eficiencia energética sin poner en peligro a las personas.
Sesenta expertos del sector nuclear se han reunido en Madrid la semana pasada con motivo de la Jornada Técnica anual que organiza la SNE para debatir sobre diferentes aspectos técnicos relacionados con la operación a largo plazo de las nucleares españolas. A su juicio, es técnicamente viable operar las centrales nucleares españolas más allá de su vida inicial de diseño, y manteniendo los mismos, o mayores, niveles de seguridad y fiabilidad.
Para comunicar las conclusiones de la Jornada “Renovación de licencia para la operación a largo plazo” la Sociedad Nuclear Española difundió el jueves un comunicado en el que explica que la operación a largo plazo de las centrales nucleares es una tendencia consolidada a nivel internacional que consiste en continuar su operación más allá de la vida inicialmente contemplada de diseño, una vez verificada por el titular y validada por el organismo regulador competente la capacidad para funcionar de forma segura durante el nuevo periodo solicitado.
Asimismo, recuerda que de las 449 centrales en operación en el mundo, 105 ya cuentan con una licencia para operar más allá de los 40 años y que en los EE.UU., país de referencia de la mayoría de las centrales españolas, 81 de las 99 centrales existentes disponen ya de una autorización para operar hasta los 60 años. En este sentido, señala que la legislación española permite la operación de las centrales nucleares más allá del diseño inicial de 40 años.
Operación a largo plazo de las nucleares
«Gracias a la permanente actualización tecnológica de las plantas y a un constante esfuerzo inversor en I+D+i durante la operación de las mismas, que supera actualmente en España los 40 millones de euros por reactor y año, la conclusión de esta jornada es: que es técnicamente viable operar las centrales nucleares españolas más allá de su vida inicial de diseño, manteniendo los mismos, o mayores, niveles de seguridad y fiabilidad«, asegura la SNE en la nota.
Sin embargo, Raquel Montón, responsable de la campaña antinuclear de Greenpeace, ha señalado a EnergyNews, que la «propuesta del sector nuclear es que entremos en una nueva etapa de riesgo, cuando sin duda la mejor decisión es la de terminar con las nucleares y que realmente se apostase por las renovables y la eficiencia energética, porque es la única forma de garantizar nuestras necesidades energéticas, y solventar el cambio climático sin poner en peligro a las personas. Además es nuestro derecho, como sociedad, que se someta a la consulta pública una decisión así«.
Montón nos ha dicho que «casi la mitad de los reactores nucleares europeos tienen más de 30 años» y que más de la mitad «operan por encima del nivel de potencia para el que se diseñaron, y esto obliga al reactor a producir más energía térmica, lo que a su vez implica que las tuberías, las válvulas o las bombas deben ser capaces de soportar condiciones más duras».
Resalta también que la mitad de las incidencias detectadas entre 2000 y 2006 fueron «significativas«, mientras que sólo una décima parte de ellas fueron calificadas así en los 14 años anteriores. «El motivo es que a mas edad más fallos«, ha aseverado.
Según Raquel Montón «las reparaciones son inútiles porque cuestan mucho, unos 300€ por kW de media, y no garantizan la seguridad porque no pueden alcanzar los nuevos estándares que se basan en las lecciones aprendidas en accidentes como el de Fukushima y en los avances científicos y tecnológicos».
Las centrales nucleares de Garoña y Cofrentes
Respecto a las recientes manifestaciones del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, sobre que la central nuclear de Santa María de Garoña «no es viable», la opinión de Montón, que recuerda que Galán también dijo que el resto de nucleares también están en una situación de pérdidas debido a los impuestos, es que «Iberdrola le pasó la pelota a Endesa sobre el asunto de Garoña, dejó más que en evidencia al Consejo de Seguridad Nuclear por la realización de un informe sobre Garoña que a todas luces no necesitan, y le dio un recado al Gobierno, si quiere ampliar la vida de las nucleares en este país, ya podemos ir aflojando el bolsillo y darles una amnistía fiscal«.
«Sobre este segundo punto -señala-, Iberdrola deja claro el debate nuclear, si queremos nucleares ellos quieren ganar más dinero, es decir que les rebajen los impuestos y que les paguemos entre otras cosas la gestión de los residuos radiactivos para los cuales Enresa no sólo no tiene suficiente dinero, sino que tiene un déficit de 1.500 millones de euros».
Respecto a la Proposición No de Ley presentada por los grupos parlamentarios Socialista, Compromís y Podemos-Podem en las Cortes Valencianas pidiendo el cierre de Cofrentes cuando finalice el actual período de prórroga de funcionamiento, en marzo de 2021, la responsable de la campaña antinuclear de Greenpeace nos ha manifestado que «no es sólo en Valencia, donde se está pidiendo el cierre de alguna central nuclear, también el Parlamento del País Vasco, también muchos de los grupos parlamentarios del Congreso tienen esta posición. Para Greenpeace está clara la mayoritaria opinión política, y esta no es otra que la de un cierre ordenado del envejecido parque nuclear en España».
Cerrar las nucleares en 2024
Por su parte, la Fundación Renovables compareció a mediados de marzo ante la Ponencia creada en el Congreso encargada de las relaciones con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para ratificar la viabilidad de cerrar las nucleares al término de la licencia de operación de la que disponen en la actualidad, lo que supondría prescindir de esta tecnología en 2024.
La Fundación Renovables propone el cierre programado de todas las centrales nucleares por considerarlas “insostenibles, medioambientalmente no asumibles y no competitivas para la sociedad”, decía en un comunicado con motivo de su comparecencia.
En respuesta a las preguntas formuladas por los representantes de los distintos grupos parlamentarios, Sergio de Otto insistió en que “debemos y podemos cerrar las nucleares, debemos cerrarlas por los enormes riesgos que conlleva su actividad; por su gran vulnerabilidad; por su intrínseca insostenibilidad, por el injusto traspaso de residuos radiactivos a generaciones venideras, por su vinculación con el uso bélico, por ser una tecnología cara y no gestionable; por ser una tecnología que incrementa nuestra dependencia; por su opacidad; por no ser accesible ni viable para la generación distribuida y porque es una tecnología del pasado” .
En cuanto a la viabilidad de este cierre, en paralelo al de las centrales de carbón, la Fundación mantiene que esta medida tiene todo su sentido en un cambio global de modelo energético que incluye un cambio de cultura de la energía empezando por el ahorro —sin renunciar a los servicios que nos brinda la energía, sino racionalizándolos— y la eficiencia, políticas con las piensa que su puede conseguir un amplio margen para reducir la demanda.
“Consideramos que es posible porque hay una alternativa sostenible, socialmente más justa, competitiva y al alcance de todos los países como son las energías renovables. Debemos contar con la generación distribuida fomentado, permitiendo simplemente, el autoconsumo; potenciar el desarrollo de las tecnologías renovables maduras y gestionables, incorporar otras en fase de maduración; incrementar la capacidad de bombeo, contar con el biogás y, en la medida que sea necesario, con el parque de ciclos combinados como apoyo transitorio”, manifestó de Otto.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.