En este artículo Jean-Bernard Audureau, portavoz y responsable de Comunicación de ASGECO (Asociación General de Consumidores), analiza de forma exhaustiva las opciones que ofrecen actualmente los contadores eléctricos inteligentes a los usuarios, contrastándolas con las ventajas que los contadores verdaderamente inteligentes deberían ofrecer realmente a los consumidores, desde el punto de vista de la asociación.
Desde que se anunció hace varios años la instalación progresiva, y obligatoria, de contadores eléctricos «inteligentes» en todos los hogares españoles, hemos expresado y argumentado desde la Asociación General de Consumidores, ASGECO, nuestras dudas sobre la verdadera utilidad de esta nueva herramienta, considerando que su implementación se estaba realizando de tal forma que sólo beneficiaba a las compañías eléctricas, a espaldas de los consumidores. Considerábamos indispensable entonces, y aún más ahora, que este moderno contador debía ayudar a los usuarios a controlar mejor sus gastos y abaratar su factura eléctrica, pero sobretodo a cambiar sus pautas de consumo, haciendo el sistema más sostenible, lo que consistiría en implementar una verdadera gestión activa de la demanda.
Con la crisis, tanto económica como medio-ambiental y política, se cristalizaron y reforzaron opiniones y conductas que resaltaban la figura central no del consumo, sino del propio consumidor. Y por ende la persona, el ciudadano, que reflexiona, decide y actúa en pro de un modelo de sociedad colaborativo y comprometido, incorporando principios y valores de compra responsable en sus elecciones. A esta preocupación por un consumo inteligente se une una apuesta clara de los consumidores a favor de un nuevo modelo energético más justo, más eficiente, más sostenible y también más democrático. En este modelo se les devolvería un papel más activo, implantando una verdadera gestión activa de la demanda, promoviendo el autoconsumo, fomentando las cooperativas de consumidores de energía o facilitando cualquier otra iniciativa de inteligencia colectiva de la ciudadana.
Contadores verdaderamente inteligentes ¿sólo para las eléctricas?
En mayo del 2011, advertimos que estos nuevos contadores eléctricos inteligentes no debían servir únicamente a las compañías eléctricas para mejorar su propia gestión, sino también a los usuarios, permitiéndoles un conocimiento preciso de las diferentes variables necesarias para adaptar realmente sus pautas de consumo (ahorro, eficiencia, elección de la fuente, mejor repartición horaria del consumo, etc.) Ya imaginábamos que esta información, recogida por cierto en un dispositivo que paga el propio cliente, sería un gran avance para que los consumidores pudieran hacer una gestión eficiente de su consumo de electricidad, objetivo clave de una política energética responsable, tal como señalan las Directivas de la Unión Europea. Y sin embargo, según se está llevando a cabo el proceso de sustitución, mirando a las ofertas comerciales disponibles en el mercado, y también las experiencias en otros países de nuestro entorno, cabe concluir que estamos todavía muy lejos del objetivo.
En 2014, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, sentenciaba que «el sistema actual de medición no permite a los consumidores consultar sus datos en tiempo real, ni utilizar la información para hacer una gestión integral de su demanda a través de algún sistema domótico». Alertaba también del riesgo de fuga de información privada, considerando indispensable la «elaboración de una normativa específica que verse sobre la puesta a disposición y los intercambios de información entre los agentes, así como los aspectos relativos a la seguridad de la información de los consumidores conectados al sistema de telegestión», una consideración que merecería un artículo propio a la luz de la puesta en marcha, el pasado viernes, del nuevo Reglamento General de Protección de Datos.
«Cuando se habla de gestión eficiente de la energía, queremos empoderar a un consumidor responsable permitiéndole adaptar su consumo»
Cuando se habla de gestión eficiente de la energía, queremos empoderar a un consumidor responsable permitiéndole adaptar su consumo, con el incentivo de menores precios por el ahorro de energía o el desplazamiento del consumo a horas en que hay más energía renovable (más barata). Aumentar la sensibilidad del consumidor y, más allá de eso, proporcionar una mejor información sobre el consumo y su coste, contribuye a la conciencia y generalización de los reflejos de ahorro de energía. La aceptabilidad de la automatización también está mejor cuando facilita y aumenta el control de este en su consumo y factura. Un estudio que analiza el comportamiento de los consumidores europeos y estadounidenses muestra que el acceso a la información en tiempo real del consumo (en general gracias a un dispositivo de comunicación y vistas detalladas de dispositivos, con la adición de una pantalla específica) sería directamente responsable de una reducción de alrededor del 5 al 15% del consumo eléctrico, cuando sólo serían del 0 a 10% en el caso de un acceso diferido a la información (a través de la factura clásica por ejemplo).
Un nuevo modelo energético con un consumidor cada vez más responsable
Hay que resaltar que no pedimos más que lo propuesto en la nueva Directiva sobre normas comunes para el mercado interior de la electricidad: «Los sistemas de contador medirán exactamente el consumo real de electricidad y proporcionarán a los clientes finales información sobre el tiempo real de uso. Esta información será fácilmente accesible para los clientes finales sin costes adicionales y en tiempo cuasi real para apoyar los programas automatizados de eficiencia energética, la respuesta de la demanda y otros servicios. Cuando los clientes finales lo soliciten, los datos de medición sobre la entrada y salida de electricidad que les corresponda se pondrán a su disposición, a través de una interfaz de comunicación estándar y/o acceso remoto, o a disposición de un tercero que actúe en su nombre, en un formato fácilmente comprensible».
Una vez más, no es que la norma europea se adelante a su tiempo, no, la tecnología necesaria ya está disponible, y no faltan experimentaciones de calado realizadas por toda Europa. Más bien parece que las autoridades públicas españolas, y el oligopolio energético que impera aquí, frenan en conciencia el desarrollo de un nuevo modelo energético, con sus propias reglas y valores, con nuevos actores públicos y privados, profesionales o no, entre los cuales destaca un consumidor cada vez más responsable.
Jean-Bernard Audureau, portavoz y responsable de Comunicación de ASGECO
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.