El consumo de biomasa forestal, durante el 2019, creció en Cataluña un 12,5% hasta alcanzar las 434,8 toneladas. Son datos de la Generalitat de Cataluña del balance anual de la Estrategia para promover el aprovechamiento de la biomasa forestal y agrícola. Además, es parte de las políticas catalanas orientadas a una mayor generación con fuentes renovables, en línea con la transición energética.
Las cifras indican que el consumo se ha duplicado desde 2013, el año previo a la puesta en marcha de la citada estrategia. Eso, a pesar de haber competido con un entorno de precios bajos de otros combustibles de origen fósil.
La biomasa forestal es una fuente energética renovable de origen local, y su aprovechamiento contribuye a una mejor gestión de los recursos. Y en el camino hacia el cumplimiento de los objetivos energéticos de renovables yen la transición energética es importante la biomasa, como hemos dicho en ocasiones.
Incremento del consumo de biomasa
El incremento en el consumo de biomasa en Cataluña se ha concentrado en el fragmento (22%) y el pellet (31%). Son productos que se utilizan en tecnologías más eficientes y para los que existen certificaciones voluntarias de calidad. Por su parte, el consumo de leña se mantuvo estable.
Estos datos indican que se ha consolidado el tejido productivo a partir de una materia prima proveniente de bosques locales. De hecho, la superficie forestal aprovechada para los usos energéticos ha aumentado un 12,5%, hasta las 18.115 hectáreas. Mientras, los productos que ganan cuota de mercado son los que requieren procesos de elaboración.
Los datos también informan que el consumo de biomasa permitió reducir en 143.912 toneladas la emisión de gases causantes del efecto invernadero.
Además de ayudar a mitigar el cambio climático, el aprovechamiento de la biomasa fomenta la prevención de incendios. Además: mejora el estado de los bosques, al poner en valor un producto que posibilita la gestión sostenible del bosque; favorece la adaptación de los ecosistemas, a fin de que estos sean más resilientes a los efectos del cambio climático; cuenta con estructuras que benefician la disponibilidad de agua; y contribuye a la recuperación económica del sector forestal y a la dinamización de las zonas rurales.
Instalaciones
En Cataluña, durante el 2019, se pusieron en marcha algunas grandes instalaciones de aprovechamiento de la biomasa forestal: la red de calor de alta temperatura en el polígono de la Valldan (Berguedà), con una potencia instalada de 4,6 MW y alimenta seis industrias; la red de calor Norte de Granollers, de 0,5 MW, que suministra energía térmica a 6 equipamientos municipales, sustituyendo el suministro de gas natural.
Además, también se licitó la instalación de una red de calor de 1 MW de potencia en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña. Se explotará en la modalidad de servicios energéticos con ahorros garantizados y mantenimiento integral.
La Estrategia para promover el aprovechamiento energético de la biomasa forestal y agrícola tiene por objetivo fomentar el uso energético de este recurso en Cataluña. Cuenta con la cooperación de los diferentes departamentos de la Generalitat y la coordinación de las actuaciones del entorno.
Esta estrategia es imprescindible para conseguir el cumplimiento de los objetivos energéticos, forestales, socioeconómicos y los vinculados al cambio climático que se ha fijado Cataluña en el marco de las legislaciones e iniciativas internacionales, europeas y estatales.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela