¿Adoptamos conductas que favorezcan la corresponsabilidad con nuestro entorno natural y socioeconómico a través de nuestros hábitos de compra o uso de servicios? En muchos casos, el consumidor no es consciente del gran poder que puede ejercer sobre el mercado. Actuar de forma responsable como agente activo, y no pasivo, puede ser su mejor herramienta. Sin embargo, no siempre dispone de la información necesaria para poder elegir la mejor opción.
Los actuales modelos económicos de producción han influido en la sociedad a la hora de consumir productos y servicios de manera excesiva e innecesaria, lo que inevitablemente repercute en la sostenibilidad medioambiental y supone un gran perjuicio global. El consumidor debe cambiar sus hábitos, que combinados con criterios de sostenibilidad, solidaridad y racionalización, contribuya de una forma más eficaz a crear un nuevo modelo de producción.
El término consumo responsable hace referencia al cambio de los hábitos de consumo hacia un modelo sostenible, de forma que se satisfagan nuestras necesidades básicas a la vez que se reduzca su impacto medioambiental y se avance hacia una sociedad más igualitaria. Conscientes de su papel, los consumidores responsables se informan y actúan en consecuencia, buscando con sus acciones el menor impacto ecológico y un efecto positivo en la sociedad.
De este modo, los consumidores responsables son más conscientes de su rol activo en la sociedad buscando opciones y alternativas para asumir mejor los efectos positivos o negativos de sus acciones. Estos pequeños actos diarios y cotidianos son fundamentales para conseguir un mundo más justo. Son personas con principios y valores que quieren aplicarlos a todos los aspectos de su vida.
Ya usamos a menudo, de manera inconsciente estos factores para actuar en nuestra vida cotidiana, y por supuesto en nuestro consumo, lo que se traduce en muchos pequeños actos y decisiones diarias. Los consumidores responsables son más conscientes de su papel y por ello se preocupan de informarse adecuadamente conociendo así todas las opciones que se les ofrecen.
Eficiencia energética y consumidores responsables
Este es el tema de la nueva campaña estatal “Consumidores Responsables” que la Asociación General de Consumidores, ASGECO, pone en marcha estos días, con un autobús informativo por las playas del Levante, destacando en esta primera edición la eficiencia energética y el papel central que los consumidores responsables asumen en esta materia.
No por nada, han gozado de gran repercusión mediática estos últimos meses las noticias que resaltan la necesidad de revisar en profundidad nuestro modelo energético actual, mediante un debate democrático, transparente e inclusivo, involucrando todas las partes implicadas tanto sociedad civil en general como consumidores en particular.
En una década, hemos conseguido pasar de tener precio de la electricidad menor a la media europea, a tener la tercera más cara. La semana pasada alcanzamos dos máximos anuales en el precio de la luz, cifrando algunas asociaciones a 23,8% la subida del precio en el último año.
Esta situación insostenible, aunque anunciada reiteradamente por las asociaciones de consumidores, entre otras, ha llevado al Ministerio de Transición Ecológica a anunciar una reforma del sistema de fijación de precios. Todo estará sometido a revisión, desde el funcionamiento del mercado mayorista (pool eléctrico) a la vinculación del recibo regulado -el PVPC- y a las oscilaciones de precios por hora.
El Gobierno ha prometido abordar “los cambios estructurales” que sean necesarios para hacer frente a la continua subida de precios. Nada más que lo que le venimos exigiendo desde hace ya años, cuando hablamos de una transición a un nuevo modelo energético, menos opaco, más democrático y justo, mediante una política segura, duradera y sostenible, basada en la eficiencia energética, y coherente con los desafíos energéticos específicos de España y su verdadero potencial en la materia.
Asumiendo el lema “La energía más barata es la que no se consume”, sabemos que con sencillas pautas de conducta, y con la ayuda de máquinas cada vez más eficientes, todos y cada uno de los ciudadanos podemos contribuir a reducir sustancialmente nuestro consumo de energía sin renunciar en absoluto al confort.
Teniendo en cuenta que los consumidores domésticos somos responsables de casi un tercio del consumo total de energía del país, ASGECO quiere recordar que la única solución viable para reducir nuestro impacto medio-ambiental, así como nuestra factura energética, pasa por una fuerte apuesta a favor de la difusión generalizada y obligatoria de medidas de eficiencia energética.
El propio Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo y responsable en la materia, recuerda que: “quizás, como ciudadanos, somos poco conscientes del incalculable valor que tienen los recursos que, convertidos en electricidad, calor o combustible, hacen más fácil y confortable nuestra vida cotidiana. Dos son los objetivos: ahorrar energía y utilizarla de forma eficiente e inteligente, para conseguir más con menos; así como usar las energías renovables que nos proporciona la naturaleza.”
Por ello desde ASGECO, hemos desarrollado la campaña “Consumidores Responsables” para difundir una información veraz y contrastada, práctica y comprensible, de por qué y cómo actuar con eficiencia en materia energética. Las ofertas del mercado y las nuevas tecnologías faciliten la puesta en marcha por parte de los consumidores responsables de pautas sencillas y eficaces.
Sin embargo, la mera información y concienciación del consumidor no será suficiente en sí misma si las autoridades públicas no toman medidas de calado para facilitar y promover comportamientos eficientes. No alcanzaran la instalación de contadores individuales de calefacción central, de contadores inteligentes pero inútiles para los propios consumidores que sin embargo los costean, u otra mejora en la eficiencia de los electrodomésticos.
Hay que liberar el autoconsumo individual y compartido, fomentar la constitución de cooperativas de energía verde en smart grid, promover la producción local para el consumo local implicando las administraciones territoriales, ayudar a la mejora de la eficiencia de la vivienda construida y optimizar la calidad de la edificación, conseguir ciudades inteligentes con movilidad sostenible, y un largo etcétera.
La próxima Ley de Cambio Climático y Transición Energética, cuyo borrador está anunciado para antes del final del año, tendrá que incluir medidas significativas de ahorro y eficiencia enfocadas a los consumidores responsables, empoderándolos como eje transformador de otro modelo, no solo energético, sino social.
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.