El conflicto entre Argelia y Marruecos va a tener consecuencias perjudiciales para España. Concretamente, en el suministro de gas natural. Argelia quiere dejar de enviar gas por el gaseoducto del Magreb. A través de él, que cruza Marruecos, llega casi el 25% del gas que importamos. Eso provocará que recibamos menos gas y más caro.
Según Cores (Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos), Argelia es el principal suministrador de gas a España: casi el 49% del total hasta julio de 2021. De ese porcentaje, el 89,3% llega por los gaseoductos del Magreb y de Medgaz; el resto, en buques.
Por otra parte, la estrategia del Gobierno argelino pasa por cerrar el gaseoducto del Magreb. Así, castigan a Marruecos y merman sus ingresos por los peajes del gas.
Además, y de paso, aumentan el volumen de esta materia prima que llega a Almería a través de otro gaseoducto, el Medgaz. Esta materia prima puede llegar a Europa y venderse a buen precio.
De hecho, a principios del verano, la empresa pública argelina Sonatrach y la española Naturgy, principales accionistas de Medgaz, acordaron ampliar la capacidad del gaseoducto. Pretenden una ampliación del 25% (2 bcm) antes de que acabe el año, hasta los 10 bcm. Sin embargo, la capacidad del gaseoducto del Magreb es de 13,5 bcm.
Conflicto Argelia y Marruecos: menos gas y más caro
Este aumento de capacidad del Medgaz no absorbería en principio todo el gas que ahora llega por el gaseoducto del Magreb. Eso provocaría la necesidad de aumentar las importaciones de GNL (gas natural licuado) que llegan en estado líquido a bordo de enormes buques gaseros.
El problema es que, en los últimos meses, los precios del gas se han disparado en los mercados internacionales. Especialmente, el del GNL, como consecuencia del aumento de la demanda en China.
Además, no sólo el gas es más caro, sino que escasea, ya que la mayoría de los países están llenando sus reservas. Así, se anticipan a la llegada del frío y el aumento generalizado del consumo.
Por tanto, España podría sufrir problemas de abastecimiento de GNL y el que llegara sería muy caro. Es decir, mucho más que el que viene por los gaseoductos, porque en este caso responden a contratos a muy largo plazo con precios estables.
Y todo ello, teniendo en cuenta que el gas que recibe España procede de nueve países. Argelia es el principal. Le siguen Rusia, Nigeria y Estados Unidos, pero a gran distancia.
El Gobierno interviene
Las posibles consecuencias del conflicto entre Argelia y Marruecos han hecho que intervenga el Gobierno de España.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, mantuvo ayer varias reuniones en Argel con las autoridades locales para impedir los mencionados daños colaterales.
En el viaje estuvo acompañado, entre otros, por: Antonio Llardén, presidente de Enagás, el gestor de las infraestructuras gasistas; y Antonio Basolas, directivo de Naturgy.
Al acabar el encuentro con el presidente de la República, Abdelmadjid Tebboune, en el palacio de Al Muradia, Albares dijo en rueda de prensa:
«He recibido la garantía del suministro de gas de Argelia a España así como el compromiso argelino de satisfacer la demanda española».
Y:
“Argelia es un socio energético de primer orden para España. Siempre ha sido un socio fiable que ha cumplido con sus compromisos y hoy me tranquilizó en cuanto a la continuidad del suministro”.
En la reunión estuvieron también presentes Ramtane Lamamra, ministro de Asuntos Exteriores de Argelia, y Mohamed Arbab, ministro de Energía y Minas.
Gaseoductos
El conflicto entre Argelia y Marruecos coincide además en el tiempo con el final de la concesión, el 31 de octubre, del gaseoducto del Magreb. Naturgy es su principal accionista, con el 77,2% de la sociedad EMPL que lo gestiona. La portuguesa Galp posee el 22,8% restante. Esta infraestructura cumplirá 25 años el próximo mes de noviembre.
En cuanto al gaseoducto Medgaz, que empezó a operar hace diez años: el 51% está en manos de Sonatrach y un 49% corresponde a Medina, sociedad compuesta al 50% por Naturgy y BlackRock.
Marruecos y la concesión del gaseoducto del Magreb
Por otra parte, el rey de Marruecos, Mohamed VI, anunció en agosto una nueva etapa en las relaciones con España. Según indica ABC, diferentes expertos apuntan a que Marruecos quiere ganarse el apoyo del Gobierno español en el histórico conflicto que mantiene con Argelia. Con ello, conseguiría otra prórroga de la concesión del gaseoducto del Magreb.
El gaseoducto parte de los yacimientos argelinos de Hassi R’Mel. Discurren: 530 kilómetros por suelo de Argelia, otros 525 kilómetros por territorio marroquí y 47 kilómetros más bajo el estrecho de Gibraltar, hasta Tarifa. Una partícula de gas recorre esos 1.100 kilómetros en unos cuatro días y siete horas.
FUENTES: ABC y Europa Press.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela