Hace unos días repasábamos las claves del autoconsumo colectivo (qué es, cómo se gestiona…) pero no ahondamos en una parte que es importante para aquellos que apuestan por este sistema de gestión energética: la compensación de excedentes.
La compensación de excedentes es una fórmula para evitar la pérdida de la energía generada por una instalación de autoconsumo y que no es utilizada por la vivienda.
Si la instalación no tiene baterías que almacenen este excedente, el titular puede pactar con la comercializadora la venta de ese exceso de energía.
Compensación de excedentes
«Si la instalación va a funcionar con compensación de excedentes, hay que notificarlo a la comercializadora de electricidad, pactar las condiciones de compensación y realizar el alta en el registro de autoconsumo», explican los expertos en energía de la organización de consumidores OCU.
Ahora bien, en el caso de las instalaciones compartidas, esto no obliga a que todos los vecinos estén dados de alta con la misma comercializadora. Es la distribuidora (en este enlace puedes ver las diferencias entre comercializadora y distribuidora) la encargada de hacer las lecturas de contador y anotar cuánta energía se está generando.
Después aplicará el criterio de reparto que se le haya comunicado y pasará la información a las comercializadoras de cada consumidor para que puedan facturar cada suministro de manera individual.
Cuando sobra energía
En la facturación, pueden suceder tres cosas:
- Que toda la energía empleada por la vivienda (o conjunto de viviendas) proceda de la instalación de autoconsumo. En este caso, no se consume nada de la red general y el importe sería cero. Eso sí, seguirías pagando costes fijos de tu contrato con la comercializadora si lo mantienes.
- Que consumas más de la cuota que tienes atribuida. Aquí lo que sucede es que tendrás que tomar la energía que te falta de la red de la compañía eléctrica y te la van a facturar descontando la que hayas vertido en otros momentos del día.
- Que hayas consumido menos de lo que produces y viertas más energía a la red de la que gastas. Si tu consumo total es más bajo que tu producción de electricidad, te podría quedar un resto de energía sin utilizar que es la que venderás como excedente.
Compensación de excedentes, ¿merece la pena?
Siempre es mejor vender el excedente que tirarlo, pero debes saber que no ganarás mucho por ello.Desde la OCU explican que cada kWh autogenerado tiene un valor hasta tres veces superior que si es compensado como excedente. Es decir, las comercializadoras pueden llegar a cobrar tres veces más por la electricidad que compramos a la compañía de lo que esta nos paga por la que le vendemos.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.