La Comisión Europea propuso ayer modificar la Directiva sobre el gas para mejorar el funcionamiento del mercado interior de la energía de la UE, una prioridad de este órgano que piensa que un mercado integrado del gas es la piedra angular de la Unión de la Energía. Por esta razón, la reforma irá en la línea de aumentar la solidaridad entre los Estados miembros.
Ya el pasado 13 de septiembre, en el contexto de su discurso sobre el Estado de la Unión Europea, el presidente Juncker anunció que, basándose en el aspecto de solidaridad de la Unión de la Energía, la Comisión propondrá normas comunes para los gaseoductos que entren en el mercado interno europeo del gas.
También en base a este principio de solidaridad la semana pasada entró en vigor el nuevo Reglamento destinado a mejorar la seguridad del suministro de gas en la UE y por el que los Estados miembros deberán estar preparados para ayudar a los países vecinos a garantizar el suministro de gas a los consumidores vulnerables en caso de una escasez extrema.
La propuesta de la Comisión se produce paralela a la celebración de la COP 23 que comenzó el martes en Bonn. Precisamente, ese mismo día, la organización Amigos de la Tierra difundió un nuevo estudio que revela la «incompatibilidad» entre el uso del gas en Europa y el Acuerdo de París y en el que científicos alertan de que Europa solo puede permitirse nueve años más de combustibles fósiles-
El objetivo de la enmienda que ha presentado ayer la Comisión Europea es completar la actual Directiva sobre el gas (2009/73 / CE) y aclarar que los principios básicos de la legislación energética de la UE (acceso de terceros, regulación de tarifas, desvinculación de la propiedad y transparencia) se aplicarán a todos los gaseoductos que transporten al exterior o desde terceros países y que se encuentren en el el límite de la jurisdicción de la UE.
«Esto garantizará que todos los oleoductos principales que entren en el territorio de la UE cumplan las normas de la UE, se exploten con el mismo grado de transparencia, sean accesibles a otros operadores y se exploten de manera eficiente«, explica en un comunicado. Además, la adopción de está enmienda, una vez que el Parlamento Europeo y el Consejo la aprueben, constituirá un paso significativo hacia la culminación del proceso para lograr la Unión de la Energía.
Directiva sobre el gas
La aclaración a que se refiere la Comisión también contribuirá a cumplir los objetivos del mercado del gas de la UE, que incluyen aumentar la competencia entre los proveedores de gas y proporcionar un impulso a la seguridad energética en la UE.
«Garantizar que todos los oleoductos principales, total o parcialmente ubicados en el territorio de la UE, sean operados eficientemente bajo un régimen de supervisión regulatoria transparente, disminuirá los conflictos de intereses entre los operadores de infraestructura y los proveedores de gas, y garantizará el establecimiento de tarifas no discriminatorias«, señala.
Además, la Comisión propone permitir a los Estados miembros la posibilidad de conceder a los gaseoductos transfronterizos existentes determinadas excepciones a la aplicación de la Directiva, caso por caso, siempre que tales excepciones no sean perjudiciales para la competencia o la seguridad del suministro.
Dependencia de la Unión Europea
Hay que recordar que la dependencia de la Unión Europea del gas natural importado está creciendo. La participación de las importaciones netas de gas en comparación con el consumo total de gas de la UE fue de 69,3% en 2015. En 2016, las importaciones de gas fueron un 12% más altas que en 2015, impulsadas por un mayor consumo, precios más bajos y una caída de la producción nacional.
En este contexto, el estudio difundido el martes por Amigos de la Tierra reafirma el argumento de áquellos que piensan que Europa necesita abandonar urgentemente el uso del gas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a los niveles acordados internacionalmente.
Este nuevo informe, elaborado por el prestigioso Tyndall center for climate research inglés y la Universidad de Teesside, demuestra que, de continuar con el ritmo actual de quema de gas y otros combustibles fósiles, los Estados miembro superarán el límite correspondiente de emisiones de CO2 fijado para no superar los 2ºC en tan solo nueve años, según informa la organización en un comunicado.
«Los combustibles fósiles, incluido el gas natural, deben dejar de tener un papel sustancial en un sistema energético compatible con los 2°C antes de 2035, desapareciendo progresivamente de los mixes energéticos a partir de entonces«, señala.
Además, recuerda que la publicación de este estudio coincide con un momento en el que la UE está a punto de publicar una lista de al menos 90 proyectos nuevos de gas, «que está considerando financiar con dinero público. En los últimos tres años, la UE ha otorgado más de mil millones de euros en ayudas a proyectos de gas», señala.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.