La Comisión Europea ha dado vía libre a la operación de compraventa de acciones de Cepsa a Mubadala y Carlyle. La firma de inversión Abu Dabi Mubadala se quedará con el 60%; Carlyle con el 35% y el otro 5% pasará a manos de inversores nacionales.
Hablábamos en abril de un acuerdo alcanzado entre el Grupo estadounidense Carlyle y el fondo soberano de Abu Dabi Mubadala. El objetivo era la compra de entre el 30 y el 40% de Cepsa por parte de Carlyle.
El pasado viernes, la Comisión Europea dio luz verde al control de la petrolera española Cepsa por parte de ambas compañías de inversión. La operación, que se presentó ante la institución a primeros de julio, estará finalizada antes de que acabe el año.
En el momento de la firma del acuerdo se conoció la tasación de Cepsa, que fue de 12.000 millones de dólares (10.688 millones de euros). En consecuencia, Carlyle debía desembolsar entre 3.200 y 4.275 millones de euros para conseguir entre el 30 y el 40%.
La Comisión ha considerado que los solapamientos horizontales y verticales de las compañías son “moderados”. Además, que no tendrán un impacto negativo para la competencia en el mercado europeo. De ahí que haya dado luz verde a la operación.
Cepsa estaba desde 2011 bajo el control exclusivo de la compañía de inversiones emiratí. Es una empresa integrada de petróleo y gas.
La operación se cerrará antes de final de año, pero lo más probable es que Carlyle se quede con el 35% de Cepsa. El otro 5% pasará a inversores nacionales.
Carlyle y Mubadala
La sociedad de inversión Carlyle gestiona fondos de capital de inversión de empresas activos reales, créditos a escala mundial y soluciones de inversión en todo el mundo.
Mientras, la firma de inversiones emiratí Mubadala se concentra en inversiones directas en sectores como la energía, petróleo y gas, servicios públicos, inmobiliario, aeroespacial, minería y metales. Asimismo, en otros sectores, como los petroquímicos y semiconductores. Tiene también una cartera de holdings financieros.
El 5% de inversores nacionales
La valoración de Cepsa es de unos 10.800 millones. Una vez descontados los 3.074 millones de deuda neta a marzo, se queda en 7.700 millones.
La deuda neta era elevada en ese momento por la compra del 20% de una concesión de dos campos petrolíferos en Abu Dabi, por parte de Cepsa, y por un periodo de 40 años.
En consecuencia, el 5% que puede quedar en manos de inversores nacionales será de alrededor de 400 millones.
Carlyle ya anunció que el capital para esta inversión procedería de cuatro de sus fondos de capital riesgo, la mayoría de ellos especializados en energía. Concretamente, Carlyle International Energy Partners I y II, Carlyle Partners VII, Carlyle Europe Partners V y coinversores. Será el 5% el que procederá de estos últimos. Las familias españolas y las aseguradoras a las que se ha ofrecido la inversión pertenecen a este último grupo.
Cepsa podría volver a intentar salir a bolsa
También anunciamos en septiembre pasado que Cepsa tenía intención de salir a Bolsa, al menos con un 25% del capital.
Mubadala canceló la operación en octubre por falta de demanda. La operación fue en un momento crítico, por la anunciada desaceleración económica y la guerra comercial entre EEUU y China. Pero la salida a bolsa no se desechó completamente, ya que Mubadala cree que es la fórmula lógica para dar liquidez a los accionistas. El hecho de que Cepsa tradicionalmente se haya movido en ese entorno es otro punto a favor. De hecho, la compañía cotizó hasta que la propia firma de inversión emiratí realizó una opa en 2011.
Cepsa firmó una operación para mejorar las condiciones de su pasivo financiero con una veintena de bancos a primeros de junio. Entre ellos, Bankia, BBVA, CaixaBank y Santander, además de BNP Paribas, HSBC y Mizuho (datos de Dealogic). La petrolera, entonces, amplió una línea de crédito desde los 1.500 hasta los 2.000 millones.
Anteriormente, a primeros de mayo, Cepsa había colocado 500 millones de euros en bonos, con vencimiento en febrero de 2025 y una rentabilidad del 1,027%. La demanda superó en más de 3,5 veces la oferta y con órdenes de más de 180 inversores de 17 países.
Todos los pasos citados han hecho que la calificación de Cepsa, por parte de las agencias de rating -Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch- le hayan asignado ya el grado de inversión: BBB.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela