Los cogeneradores -600 industrias que producen el 20% del PIB industrial y más del 10% de la electricidad, consumiendo el 25% del gas natural y el 5% de la electricidad total del país-, están expectantes ante la decisión política sobre el marco normativo que les permita realizar las inversiones que requieren sus plantas para seguir funcionando con la mayor eficiencia.
El pasado 24 de octubre, durante la inauguración del Congreso Anual de Cogen España, José Domínguez, Secretario de Estado de Energía, anunció la aprobación de una extensión en la retribución de operación de las instalaciones hasta que se establezca un sistema de renovación de plantas de cogeneración.
La cogeneración, que perdió su derecho a retribución para las plantas con más de 25 años de vida, podría perder 50 nuevas instalaciones en los próximos dos años porque llegarán al final de su vida útil. Si como está previsto, se extiende la retribución a la operación hasta que se establezca el Plan Renove, habrá un paréntesis que permitirá una toma de decisión a las industrias en cuanto a la inversión para la renovación de sus instalaciones.
Dos opciones: Reinversión o Autoconsumo de proximidad
Según datos de ACOGEN, tan sólo el 12% de las instalaciones de cogeneración auto consumen toda la producción eléctrica, y el resto la vierte a la red. Este vertido supone aproximadamente el 50% de toda la producción eléctrica. Hay que tener en cuenta, nos advierte Javier Rodríguez, director general de ACOGEN, que cada una de las plantas de cogeneración existentes se ha hecho a medida de las necesidades térmicas de cada industria, y que la generación eléctrica producida a consecuencia de los procesos termodinámicos es, en la mayoría de los casos de más del 50% del autoconsumo de la propia planta.
La venta de ese excedente no es un beneficio en sí para la industria como tal, sino una rebaja en los costes de los procesos de producción que le permite ser más competitiva y enfrentarse a los mercados internacionales de tú a tú. Por otro lado, la red se beneficia con estas instalaciones de un recurso eléctrico de respaldo que permite mantener y aumentar el número de megavatios renovables. Sin embargo, sin una retribución por la operación de esas plantas, el resultado económico de estas es inviable ya que el coste es mayor que los ingresos producidos.
La venta de ese excedente no es un beneficio en sí para la industria como tal, sino una rebaja en los costes de los procesos de producción
Llegados a este punto, las industrias deben plantearse la reinversión tecnológica para la mejora de sus equipos y la obtención de mejores rendimientos energéticos y por tanto una rebaja en sus costes de producción. De esto dependerá la regulación que se establezca y la seguridad normativa.
O bien, no reinvertir y ceder la energía sobrante a un tercero, en lo que se conoce como Autoconsumo de Proximidad. Según Rodríguez, la nueva normativa sobre Autoconsumo podría favorecer este tipo de acuerdos, pero faltaría por saber qué tipo de peajes se establecerían. El Autoconsumo de proximidad sería viable para una conexión directa a una industria local, cercana a la cogeneración y permitiría mejorar costes a ambas industrias.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.