Para APPA es incuestionable: España y Europa han mandado claros mensajes de apoyo al sector renovable. Según la Asociación de Empresas de Energías Renovables, tanto la Directiva Europea, como la Ley de Cambio Climático van a suponer un importante impulso al sector en España.
La aprobación en el Parlamento Europeo, por el 79% de los votos, de la Directiva Europea Renovable REDII fija en el 32% el porcentaje de renovables en el mix energético europeo para el año 2030. El apoyo decidido de la Cámara marca una nueva etapa para el desarrollo renovable europeo, al que sólo falta el trámite del Consejo Europeo para suscribir una Directiva muy esperada por el sector renovable.
A nivel nacional, el inicio del debate y tramitación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética (LCCTE), que marca un 35% de renovables en energía y un 70% en electricidad para 2030, dota al sector renovable de un renovado optimismo.
Hasta el año 2030 las inversiones asociadas a la Transición Energética necesitarán unos 100.000 millones de euros y podrían crear más de 130.000 empleos en el sector renovable nacional. Para conseguirlo, el sector confía en que la LCCTE siente las bases de una necesaria estabilidad regulatoria y marque una planificación a medio y largo plazo.
Una planificada transición
Las empresas del sector renovable reclaman predictibilidad en la transición energética, dado el elevado volumen de inversiones que deberá acometer el sector privado para dar respuesta a los objetivos fijados para 2030. «El anuncio de que habrá un mínimo de 3.000 MW de nueva potencia en concurrencia competitiva todos los años (2021-2030) es positivo en el sentido de dotar de seguridad al sector. Las últimas subastas renovables fueron aisladas sin permitir a los empresarios decidir si preferían esperar, pues no se sabía cuándo se volverían a llevar a cabo. La planificación es fundamental para acometer las inversiones. Es mucho más importante hacer bien la Transición Energética, que tener un objetivo del 35% en vez del 32%«, ha explicado José Miguel Villarig, presidente de la Asociación de Empresas de Energías Renovables – APPA Renovables.
«Para cumplir los objetivos, debemos hacer grandes esfuerzos en electrificación y en los sectores difusos, especialmente en penetración de renovables para satisfacer nuestras necesidades de usos térmicos y transporte», ha valorado Villarig. En los últimos años, no se ha producido la electrificación en la economía, por lo que la electricidad supone alrededor del 25% de nuestra energía.
Impulso a la electrificación y a las renovables
Un 70% de electricidad renovable implica que la contribución al mix energético de las renovables eléctricas se limitará al 17,5% si no se avanza en la electrificación. Para alcanzar el 35% marcado para 2030, el 12,5% deberá provenir de renovables para usos térmicos y para el transporte. En 2017, las renovables solo representaron el 13% de la energía primaria en Europa y el 12,2% en España, siendo las renovables térmicas el 6,4%.
«El esfuerzo que debemos realizar en implantación de renovables eléctricas debe estar acompañado por un impulso a las renovables térmicas y a los biocarburantes, hoy por hoy la vía más eficiente para incorporar renovables al transporte. La Ley de Cambio Climático y Transición Energética debe apoyar estos desarrollos si queremos cumplir los objetivos y, si hablamos de un horizonte de largo plazo, es imprescindible que la Ley y toda la planificación del desarrollo renovable, cuente con un alto grado de consenso político«, ha concluido José Miguel Villarig.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.