1. Desarrollo sostenible para lograr el éxito empresarial
En los últimos años la mayor parte de las organizaciones han comenzado a priorizar los aspectos relacionados con el cuidado medioambiental: se trata no solo de contribuir a la cultura del desarrollo sostenible, sino de ayudar a mejorar el entorno en el que operan y cuidar de las necesidades futuras del planeta.
Este comportamiento aporta, además de un claro beneficio medioambiental, una rentabilidad para la empresa. No solo mejora su imagen y reputación, sino que también reduce costes, atrae a nuevos inversores, mejora el clima laboral y se convierte en una mejor oportunidad de negocio. Vamos con las cinco claves para construir una empresa sostenible.
2. La empresa desde una perspectiva social
Para implementar una estrategia de sostenibilidad rentable la empresa debe entender los desafíos a los que se enfrenta. El éxito de las organizaciones pasa por la forma en la que se respetan a las personas, las comunidades y el entorno, lo que hace inviable que las compañías tengan conductas nocivas para el planeta.
La estrategia de negocios de la compañía debe incorporar una perspectiva social, donde prime la coherencia y la constancia. De esta manera, las organizaciones pueden provocar impactos positivos a través de las actividades de cada punto de la cadena de valor. El hecho de que las compañías añadan una dimensión social a su valor diferencial convierte el impacto social en uno de los aspectos clave de la estrategia.
En este sentido, cada vez son más las empresas que optan por decisiones medioambientalmente responsables, como establecer una flota de emisiones cero. Este impulso a la movilidad sostenible no solo está motivado por normativas cada vez más exigentes, sino que es entendido dentro de la responsabilidad social corporativa de la asociación.
3. Estrategia de sostenibilidad
Una estrategia de sostenibilidad adecuada pasa por la necesidad de que la empresa genere impactos positivos en aquellas cuestiones que, por las características intrínsecas de la propia organización o de los servicios que ofrece, se generan tanto a nivel ambiental como social. Para ello se necesita liderazgo en la dirección.
Para desarrollar una cultura de la sostenibilidad es necesario que los empleados interioricen sus valores y la conveniencia de economizar recursos energéticos, aprovechar los recursos cercanos, implementar los principios de la economía circular y gestionar ecológicamente los desplazamientos, entre otras medidas. El objetivo es complementar estrategias, ya que la sostenibilidad es una fórmula integral que debe implicar a toda la estructura organizativa.
4. Priorizar los ODS
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) proponen diferentes retos que tienen a la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático como centro. Los ODS deben ser una guía, una hoja de ruta que permita a las organizaciones identificar si su impacto social, económico y medioambiental genera valor a la sociedad.
Por tanto, en la estrategia de sostenibilidad de la compañía es necesario establecer qué ODS se van a tomar como metas, una de ellas más rápida y eficaz es sin duda apostar por el renting de vehículos. Sin embargo, es necesario que la organización sea realista y establezca unos objetivos acordes a las medidas que es capaz de implantar. De esta manera, conseguirá fortalecer su reputación y las relaciones con sus grupos de interés.
5. Planteamiento de proyectos
Los proyectos de la compañía se deben estructurar en función de su impacto y su meta, realizando un ajuste con el cumplimiento de los ODS e impulsando acciones que deben estar dirigidas a mejorar la sostenibilidad de la organización.
Para que un proyecto tenga éxito debe seguir un propósito y tener definidos cuáles son los resultados a alcanzar y las acciones requeridas para ello. Lo ideal es que todas las acciones estén ajustadas a algunas de las metas de los ODS. La unión del equipo y la cohesión a través de criterios comunes conseguirán impulsar la estrategia. De igual manera, una empresa no puede ser sostenible si todos los agentes que forman parte de ella no se encuentran comprometidos con los objetivos de sostenibilidad.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.