Un artículo publicado en ‘IEEE Transactions’ desvela una nueva forma de almacenar la energía eólica marina. La clave es la colocación de enormes esferas de hormigón en el fondo marino bajo las turbinas de viento.
La eólica marina parece tener, ahora, una alternativa más eficiente para almacenar energía. Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), han desarrollado un nuevo sistema para que la energía generada por los parques eólicos flotantes pueda ser almacenada y luego devuelta según la fluctuación de la demanda de la red y, además, teniendo en cuenta la imprevisibilidad de la generación de las turbinas.
Unas estructuras como esferas de hormigón, con un peso de miles de toneladas cada una, podrían servir como puntos de anclaje para amarrar las turbinas flotantes y como medio de almacenamiento de energía. Generalmente, las turbinas eólicas están conectadas al sistema eléctrico y aportan energía a éste siempre y cuando exista una demanda del otro lado de la red. Si el consumo disminuye, el excedente de generación eventualmente accionaría una bomba hidráulica que evacuaría el agua contenida en el interior de la esfera. Si se tiene en cuenta que la esfera está sumergida a más de 400 metros de profundidad, se cuenta con una presión de columna de agua de igual altura o unos 40 Kgm/cm2. En el momento que el viento disminuye en la superficie, la misma turbina hidráulica que extrae el agua del interior de la esfera invierte su giro y genera energía eléctrica a partir del reingreso de agua dentro de la esfera. Este “amortiguador”, puede garantizar la entrega constante de electricidad a la red aún, incluso, cuando el viento que acciona la turbina no está presente.
Almacenaje y suministro de energía como una central nuclear
Cada una de las esferas podría almacenar alrededor de 6 megawatts/hora de energía. Según los cálculos de los investigadores del MIT, 1.000 esferas podrían almacenar y suministrar tanta energía como una central nuclear durante horas, lo suficiente para que sean una fuente confiable de almacenamiento de energía. Una ventaja a considerar es que, a diferencia de las plantas nucleares o de carbón, que tienen un lento proceso de incremento en la entrega de potencia, esta fuente de energía eólica marina podría hacerse efectiva en cuestión de minutos. El sistema estaría conectado a la red y de esta manera las esferas también se podrían utilizar para almacenar energía de otras fuentes fluctuantes.
Pruebas
En 2011, el Instituto Tecnológico de Massachusetts construyó un prototipo de 30 pulgadas de diámetro que funcionó correctamente a través de ciclos de carga y descarga, lo que demuestra la viabilidad de la idea. Respecto al material necesario, los científicos estiman que un parque eólico marino con estas esferas podría utilizar una cantidad de hormigón comparable a la utilizada para construir una presa de tamaño medio. En cuanto a inversión, inicialmente, la construcción y puesta en marcha de una esfera requeriría unos doce millones de dólares.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.