«Dicen que este viernes sí, pero que al otro tampoco». No es una frase mal hecha, es lo que venimos escuchando en los mentiremos de la política, que ya empieza a hartarnos a todos. Dicen que Alvaro Nadal, el jefe de la Oficina Económica de Moncloa es partidario de nuevos impuestos a la generación y de mantener la subvenciones a las renovables. Dice que Cristóbal Montoro no está de acuerdo con su discípulo y está más preocupado por el montón de gravámenes nacionales y autonómicos sobre energía, así como del efecto de los nuevos impuestos y la nueva remuneración a la distribución. Dicen, que el secretario de Estado de Energía, Fernando Martí pretende reducir sustancialmente las subvenciones a las renovables, a las que considera causa principal del déficit de tarifa. Y pretende hacerlo aprovechando las sentencias del Supremo, quien considera que no hay retroactividad en la reducción de subvenciones a la energía más cara de todas.
Cada uno a lo suyo
Mientras tanto, Arias Cañete «se muestra interesado» en promover la biomasa forestal en consonancia con la ley de montes, que incluye el fomento de este tipo de actividades. Fueron las palabras del Ministro de Agricultura, tras la petición de José Antonio Echávarri, consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía de la Junta de Extremadura, en relación al desarrollo de la biomasa como una lucha contra los incendios forestales, y al mismo tempo crear más empleo en el medio rural.
Pero…. si Moncloa dice lo contrario, Cañete dirá lo contrario. Mandan los recortes. Como Soria, que a cualquier pregunta sobre el impulso de las renovables, lanza su discurso del déficit tarifario y de los recortes y zanja la cuestión.
Y el secretario general de Industria, Luis Valero, durante la asamblea general de la Federación Empresarial de la Industria Química Española, dijo confiar en que se produzcan noticias razonables como que la interrumpibilidad se quede como está, e indicó que la cogeneración ha estado en el sitio equivocado, ya que nunca debería haber sido tratada como una renovable. ¡Cuidado, que a las renovables les va a ir mal, ahora el gas ya no es renovable!
Esto suena a ….. España
En cualquier empresa saben que los objetivos a largo plazo se fijan a más de 10 años, y que dependiendo del sector al que hagamos referencia, este plazo se amplía bastante. En lo que a políticas de Estado se refiere, estos plazos deberían ser de los más amplios, y las estrategias que se deberían utilizar para conseguirlos, estables y razonables. Pero en la estructura política de nuestro país, en la que cada partido aprovecha sus periodos legislativos para hacer sistemáticamente lo contrario de lo que ha hecho su antecesor, por muy de acuerdo que se esté, no hay cabida para los objetivos a largo plazo ni mucho menos para las estrategias consensuadas. Así, poco a poco la incipiente industria española tiene que buscar mercados más estables en los que poder desarrollarse. ¿Quién nos iba a decir hace poco tiempo que países como Bolivia, Argentina, Colombia, Brasil….pudieran tener más credibilidad para los inversores españoles que nuestro propio país.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.