Hace unos meses os contamos que China y EEUU anunciaban un acuerdo para combatir el cambio climático y reducir el CO2. China se proponía utilizar entre 800 y 1.000 GW de energía no contaminante en 2030. Y cuando el gigante asiático hace algo, lo hace a lo grande. Este año se prevé que la reducción de CO2 podría ser igual a las emisiones de Reino Unido en el mismo periodo.
Según el último informe de Greenpeace, Energy Desk, las emisiones de carbono en China habrían disminuido un 5% en los 4 primeros meses de este año. Los datos oficiales del país asiático muestran que el uso del carbón sigue bajando precipitadamente – con lo que también bajan las emisiones de dióxido de carbono detrás de él. Las cifras sugieren que la disminución en el uso de carbón de China se acelera en 2015 después de que el año pasado cayó por primera vez en este siglo en el país.
De hecho, China está en proceso de cerrar más de 1.000 minas de carbón en medio de una reforma trascendental para el sector.
La mayor reducción de CO2
La reducción de las emisiones de 2014 a 2015 es más o menos equivalente a las emisiones totales de CO2 del Reino Unido durante cuatro meses, y la reducción en el uso del carbón es igual a cuatro veces el consumo total del Reino Unido.
Si la reducción continúa hasta el final del año, será la reducción más grande registrada en el uso del carbón y del CO2 en cualquier país.
La caída de la producción de carbón en China ya ha tenido un gran impacto en las emisiones globales. Los primeros datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) sugieren que las emisiones globales de dióxido de carbono del sector energético se estancaron en 2014, siendo la primera vez en 40 años en la que hubo una interrupción o reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero sin estar asociada a una recesión económica.
La decisión de apostar por la reducción de emisiones de CO2 y el desarrollo de las renovables tiene una razón de ser para José Luis García Ortega, responsable del Área de Cambio Climático-Energía de Greenpeace España. “En el fondo (China y EEUU) saben que es inviable continuar aumentando las emisiones de CO2 desde el punto de vista económico. También saben que lo que antes era marginal, la alternativa renovable, ahora es el futuro y se ha convertido en una carrera para posicionarse como líderes del mercado. Han hecho las cuentas y a China no le queda otra opción porque tiene una dependencia del carbón tan grande que, ya no es solo por el cambio climático, es que tiene unas consecuencias ambientales gravísimas, sus ciudades son irrespirables y los gastos sanitarios están aumentando por ello”, explica García Ortega, “ahora ya es un negocio y ahora ya les interesa, porque se han dado cuenta que si actúan, ganarán”.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.