El gigante asiático Sany Renewable Energy ha marcado un antes y un después en la industria eólica al instalar el aerogenerador terrestre más potente jamás construido. Denominado SI-270150, esta colosal máquina cuenta con una impresionante capacidad de 15 megavatios (MW), superando los récords anteriores.
Para hacerse idea de su potencia, se estima que una sola unidad de este aerogenerador puede generar suficiente electricidad para abastecer a unas 160.000 viviendas durante un año completo. Este logro subraya el avance tecnológico y la ambición de China por liderar la transición energética mundial.
Un diseño imponente y muy eficiente
El SI-270150 no sólo destaca por su capacidad de generación, también por su innovador diseño. Fabricado en Tongyu, en la provincia china de Jilin, cada una de sus palas mide 131 metros de longitud, lo que permite una mayor captura del viento en comparación con aerogeneradores convencionales. El diámetro total del rotor es de 270 metros, y entrarían tres campos de fútbol entre una punta y otra de esta aerogenerador. Esta enorme estructura ha sido diseñada para maximizar la eficiencia energética y aprovechar al máximo las corrientes de viento.
Uno de los aspectos fundamentales de su diseño es la tecnología que reduce la carga estructural del aerogenerador. El sistema de transmisión incorpora un eje principal con doble rodamiento de rodillos cónicos, lo que otorga mayor estabilidad al rotor y permite soportar mayores cargas sin comprometer su rendimiento.
Además, este diseño mejora la durabilidad de la turbina, que según Sany, está pensada para operar de manera eficiente durante al menos 30 años. Los materiales utilizados en su construcción son ligeros, pero de alta calidad, lo que contribuye a su resistencia y rendimiento en condiciones extremas.
Pruebas rigurosas del aerogenerador
El primer prototipo del SI-270150 ya ha sido instalado en un parque eólico experimental, donde será sometido a más de un año de pruebas intensivas. El objetivo es evaluar la fiabilidad de todos sus componentes bajo condiciones reales de operación, asegurando que el aerogenerador cumpla con los altos estándares de la industria antes de ser comercializado a gran escala.
Mientras tanto, China continúa consolidando su liderazgo en el sector de energías renovables. Actualmente, el país controla el 65% de la capacidad eólica global y cuatro de las cinco principales empresas fabricantes de aerogeneradores son chinas. Un ejemplo adicional de su hegemonía es el reciente despliegue de un aerogenerador offshore de 20 MW por parte de Mingyang, otro gigante de la industria.
Un aerogenerador imposible para Europa
Aunque el SI-270150 representa un gran avance en la tecnología eólica, su posible adopción en Europa es poco factible a corto plazo. El principal obstáculo no reside en la eficiencia del aerogenerador, sino en los desafíos logísticos que implica su transporte. Mover palas de 131 metros de longitud por carreteras europeas es una tarea extremadamente compleja, y en muchos casos, directamente inviable.
Además, la obtención de permisos administrativos y medioambientales para la instalación de una estructura de tal magnitud es otro reto en el contexto europeo. Por esta razón, este tipo de aerogenerador está diseñado principalmente para satisfacer las demandas del mercado chino. También para ser instalado en ubicaciones estratégicas, donde las condiciones geográficas y logísticas lo permitan.