El Gobierno de Chile ha acordado con las empresas socias de la Asociación de Generadoras de Chile -AES Gener, Colbun, Enel y Engie- poner fin a las plantas de generación eléctrica con carbón que no cuenten con sistemas de captura y almacenamiento de carbono u otras tecnologías equivalentes y a diseñar su cese programado y gradual.
El Gobierno chileno ha dado el paso de poner fecha de caducidad al carbón a pesar de que éste constituye en la actualidad la principal fuente de generación eléctrica de Chile, donde representa cerca de un 40% del mix, y de que en los últimos tiempos el país ha realizado importantes inversiones en el sector para adecuar las instalaciones a los estándares mundiales de reducción emisiones contaminantes locales.
Sin embargo, «gracias a la importante reducción de costos y masificación de tecnologías de generación renovable que se han ido incorporando a nuestra matriz, la industria de generación eléctrica visualiza un futuro crecientemente renovable, donde la generación termoeléctrica –carbón, gas y petróleo- dejará de ser la principal fuente de energía, y será junto con la hidroelectricidad, otras tecnologías renovables y el almacenamiento, el complemento de la generación variable solar fotovoltaica y eólica en momentos de ausencia de luz solar o viento«, afirma en un comunicado.
Con el objeto de avanzar en esta visión de un futuro más renovable, el Gobierno de Chile ha llegado a un acuerdo con las empresas socias de la Asociación de Generadoras de Chile -AES Gener, Colbun, Enel y Engie- por las que éstas se comprometen a no iniciar nuevos desarrollos de proyectos a carbón que no cuenten con sistemas de captura y almacenamiento de carbono u otras tecnologías equivalentes a partir de esta fecha.
Generación eléctrica con carbón
Además, Gobierno y empresas han acordado crear un Grupo de Trabajo para que analice, en el contexto de los objetivos de la Política Energética 2050, los elementos tecnológicos, ambientales, sociales, económicos, de seguridad y de suficiencia de cada planta y del sistema eléctrico en su conjunto, entre otros, «que permita establecer un cronograma y las condiciones para el cese programado y gradual de la operación de centrales a carbón que no cuenten con sistemas de captura y almacenamiento de carbono u otras tecnologías equivalentes«.
El Ministerio de Energía coordinará este Grupo de Trabajo al cual se invitará a todas las instituciones relevantes en este proceso, dice en un comunicado.
Precisamente la semana pasada publicábamos un ejemplo de lo que puede suponer un mayor desarrollo de las renovables en el país con el caso de la planta fotovoltaica El Romero Solar, situada en el desierto de Atacama, y que aportará 316 millones de dólares al PIB de Chile. Además, esta instalación ahorra a dicho país anualmente 21 millones de dólares en costes asociados a gases de efecto invernadero y 4,2 millones en costes de salud vinculados a la contaminación atmosférica.
Así lo revela un estudio sobre impacto socioeconómico realizado por Acciona con el soporte metodológico de la consultora EY, una vez completada la puesta en operación comercial de la planta. El informe concluye que supondrá la creación de 132 empleos estables durante 35 años de vida útil, adicionales a los 2.083 directos, indirectos e inducidos generados durante su construcción.
Según un estudio realizado por PSR-Moray publicado en el diario El Mercurio y recogido por la citada Asociación de Generadoras de Chile la energía solar representaría el 30% de la generación eléctrica en el país en el año 2030 y junto a la eólica reduciría para esa fecha la generación térmica al 25%.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.