Cepsa y Cooperativas Agro-alimentarias de España
, organización que agrupa a más de 3600 cooperativas agrarias y más de un millón de socios, agricultores y ganaderos, sellan una colaboración para producir biocombustibles de segunda generación (2G) mediante residuos de los sectores agrícolas y ganaderos españoles.
A través de su Centro de Investigación, Cepsa analizará si la biomasa residual generada por las industrias, como la como la oleícola, olivarera, vitivinícola o ganadera, es válida para su transformación en biocombustibles 2G. Cooperativas Agro-alimentarias de España, por su parte, se encargará de poner en contacto a la compañía con distintas operativas.
¿Qué son los biocombustibles de segunda generación?
Los biocombustibles se clasifican según las materias primas con los que son elaborados.
En el caso de los biocombustibles de segunda generación, provienen de cultivos agrícolas como la caña de azúcar, la remolacha o la melaza; cereales como el trigo, la cebada y el maíz o aceites como la palma o el girasol.
Además, tienen grandes ventajas como su fomento de la economía circular, ya que utilizan residuos que terminarían en vertederos de otro modo. Asimismo, su utilización puede llegar a reducir hasta en un 90% las emisiones de CO2 respecto a los combustibles tradicionales, lo que los convierte en un elemento clave para descarbonizar sectores de difícil electrificación, como el transporte pesado por carretera, el marítimo o el aéreo.
Declaraciones
Javier Antúnez, director de Biocombustibles de Cepsa
, ha destacado: “Hemos alcanzado este acuerdo con Cooperativas Agroalimentarias de España, que representa a más de un millón de agricultores y ganaderos del país, con el objetivo de identificar nuevas fuentes de materias primas circulares para la producción de biocombustibles de segunda generación, a la vez que generamos nuevas alianzas que atraigan beneficios y desarrollo económico a las zonas rurales”.
Por su parte, el director general de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Gabriel Trenzado, ha destacado “hemos impulsado la creación de nuevas cadenas de valor para las materias primas de la agricultura, desde la bioenergía hasta nuevos biomateriales para la descarbonización a través de la participación en diversos proyectos dentro del programa Horizonte2020, como es el caso de COOPID. Las cooperativas son expertas en la producción y logística en el medio rural, desde los cultivos hasta la gestión de los subproductos y residuos, pero necesitan fuertes alianzas con los líderes del sector energético para desarrollar todo el potencial de la bioeconomía. Este prometedor acuerdo con Cepsa alcanzará su plenitud cuando se materialice en proyectos concretos con nuestras empresas cooperativas».
Te puede interesar
- Varias asociaciones europeas califican de “deslpifarro inaceptable” la fabricación de e-fuels
- La Comunitat Valenciana podría albergar hasta 106 plantas de biometano de residuos ganaderos y agrícolas
- Cepsa y CSIC investigarán la viabilidad de cultivos energéticos en la España rural para producir biocombustibles
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.