Recientemente, conocimos la firma del convenio entre AEMENER (Asociación Española de Mujeres de la Energía) y la Real Academia de Ingeniería. El acuerdo trata de impulsar el programa “Mujer e Ingeniería” en el sector energético. Busca apoyar a estudiantes de ingeniería interesadas en el sector energético, ayudándoles a orientar su carrera profesional y aumentar su visibilidad en esta área. Es sólo uno de los proyectos que recientemente ha firmado AEMENER con instituciones o empresas.
Hemos hablado con su presidenta, Carmen Becerril, sobre el tema de la mujer y la energía. También sobre el porqué de la escasa presencia de la mujer en las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
-¿Cuál es el objetivo de la Asociación Española de Mujeres de la Energía?
-AEMENER nace con el compromiso de colaborar en el logro de una sociedad más igualitaria y para que su economía aproveche las potencialidades de todos sus miembros, hombres y mujeres. Su objetivo es conseguir que la presencia de la mujer en todas las áreas de la empresa sea equilibrada. Asimismo, que los equipos sean diversos, mediante el fomento de las vocaciones femeninas en las áreas de tecnología, ciencias, matemáticas e ingeniería. Ayudando a la empleabilidad; fortaleciendo la presencia de las mujeres en el sector energético a todos los niveles, especialmente en aquellos con mayores dificultades; impulsando a la mujer en la promoción y desarrollo de su carrera profesional en el sector energético.
-¿Es importante que haya una asociación como AEMENER?
-Creemos que es una iniciativa no solo necesaria, sino también muy apropiada para los tiempos que vivimos y novedosa. Apropiada, por todo lo que hemos comentado. Y, además, porque el sector de la energía, en general y sus empresas, en particular, están sensibilizadas y tienen entre sus planes incrementar la presencia de la mujer en todas las áreas y categorías profesionales.Además, es novedosa, por cuanto surge como propuesta de un grupo de mujeres profesionales del sector, comprometidas a título personal en conseguir estos objetivos.
-¿Por qué la presencia de la mujer es tan escasa en el sector energético?
-Es un sector eminentemente masculino, sobre todo porque el mundo de las ciencias e ingeniería siempre se ha asociado a hombres. El porcentaje de mujeres en las carreras tecnológicas siempre ha sido muy bajo. Y lo sigue siendo.
En las escuelas de ingeniería hay una media de 25% de mujeres y en vez de aumentar, cada año disminuye.
El sector energético es uno de los mayores motores de la revolución tecnológica y se encuentra en plena transición hacia un modelo sostenible y descarbonizado. Es un momento crucial en el que estamos estableciendo las bases del futuro de las generaciones venideras. Este hecho es lo bastante motivador y retador como para contar con el máximo talento, tanto de hombres como de mujeres, y compromiso.
-¿Cuáles pueden ser las causas de la falta de atractivo para la mujer de las carreras STEM?
-Las causas son varias. Un motivo podría ser que el retorno social de las ingenierías es más sutil que el que pueda tener, por ejemplo, la Medicina. No llega a vislumbrarse el alto impacto que la ingeniería tiene en el progreso de la sociedad. Otro motivo puede ser que no resulta sencillo encontrar referentes femeninos, y no porque no existan, sino por falta de visibilidad de los mismos.Otro factor que puede influir es el sesgo de los estereotipos y prejuicios asociados al género que impiden la igualdad y llegar a una cultura basada en la meritocracia.
-¿Cree que es importante el papel de la mujer en los desafíos energético y medioambiental?
-Por supuesto que la mujer juega un rol relevante en el desafío energético y medioambiental.
Estamos en plena transición energética global y este hecho ofrece una oportunidad sin precedentes para transformar el sector energético en todos los aspectos.
-¿Hacia dónde nos dirigimos?
-Caminamos hacia un nuevo modelo energético caracterizado por una economía descarbonizada y sostenible en un horizonte a largo plazo en 2050.
Una economía basada en energías renovables y redes de distribución inteligentes e impulsada en gran medida por la evolución tecnológica y transformación digital.
Yo añadiría otros aspectos fundamentales. Como el desarrollo de nuevos modelos de negocio. La evolución del consumidor no sólo en prosumidor sino en agente activo en el sistema energético. La agregación para ofrecer servicios de flexibilidad al sistema eléctrico. Oportunidades para la economía circular en la agregación de la generación distribuida de la mano del autoconsumo y en el desarrollo del sistema de almacenamiento. Vehículo eléctrico. Descarbonización de los sectores difusos como edificación y transporte.
-¿Y el papel de la mujer en todo ello?
-Una mayor participación de las mujeres permitiría a nuestro sector aprovechar los talentos femeninos y al mismo tiempo, garantizar una distribución social justa de las oportunidades socioeconómicas de la transformación energética mundial.IRENA (International Renewable Energy Agency) estima que el número de puestos de trabajo en el sector podría aumentar de 10,3 millones en 2017 a cerca de 29 millones en 2050. Esto se traduce en oportunidades diversas a lo largo de la cadena de valor.A día de hoy, no hay compañía del sector que no aprecie que las mujeres aporten nuevas perspectivas. La presencia femenina destaca en entornos VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) por su gran flexibilidad y por saber extrapolar la organización familiar y sus valores al mundo empresarial.
-¿Cómo podemos mejorar la visibilidad de la mujer en el ámbito de la energía?
-Justamente uno de nuestros objetivos inmediatos es acercar la energía a la sociedad en sentido amplio, lo que implica poner cara femenina a la energía. La transición energética tiene muchas vertientes y una de ellas es la social, y en ésta el rol de la mujer tiene que cambiar y ser mucho más proactivo.
Consideramos fundamental que las niñas y jóvenes estudiantes y profesionales tengan referencias femeninas en el sector energético. Así se animarán a seleccionar materias e itinerarios de ciencias. Que tengan la oportunidad de conocer el sector de la mano de otras.
Y por supuesto, también animando a mujeres con distintas formaciones profesionales a incorporarse al sector en cualquier dirección o departamento, sea o no técnico.Durante el mes de junio, hemos lanzado la línea de acción de Educación, denominado “mes del voluntariado”. Hemos dado a conocer nuestro mundo y nuestro entusiasmo por lo que hacemos en los colegios e institutos. Mujeres voluntarias socias de AEMENER que trabajamos en el sector, hemos trasmitido el papel de la energía, las tecnologías existentes desde un enfoque de neutralidad tecnológica y la importancia del estudio de las áreas STEM.
Nosotros, desde nuestra pequeña parcela, también queremos dar visibilidad a la mujer en diferentes sectores. En todo caso, y como mujer, gracias a Carmen Becerril por su trabajo y esfuerzo para crear una sociedad más justa e igual. Y gracias también por las iniciativas de AEMENER. ¡Hasta pronto!
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela