El Estado de California está muy comprometido con el medio ambiente y las energías renovables, por eso no es de extrañar su meteórico desarrollo, especialmente en fotovoltaica. Sin embargo, como el acceso a esta tecnología solo está al alcance de la clase media y alta del Estado, se ha puesto en marcha un programa para que también llegue a las familias de menores ingresos.
A pesar de caída de los precios en los últimos siete años, los paneles solares en la azotea siguen siendo una apuesta cara para los hogares, ya que el precio medio ronda los 15.000 dólares o más. Un estudio realizado en 2013 por el grupo de investigación liberal Center for American Progress concluyó que el 67% de los paneles solares instalados en California pertenecían a los barrios con un ingreso familiar promedio de entre 40.000 y 90.000 dólares anuales (salarios medios de entre 2.500 y 6.000 euros mensuales). Las zonas ricas representaron casi todo el resto.
Lucha contra el cambio climático
Por eso, se ha puesto en marcha un nuevo programa dirigido por la organización sin ánimo de lucro GRID Alternatives de Oakland cuyo objetivo es hacer que la energía solar pueda llegar a las familias de menores ingresos.
El dinero que el Estado de California destina a la lucha contra el cambio climático se derivará a la instalación de paneles solares en los hogares de los barrios más desfavorecidos, es decir 14,7 millones de dólares recaudados a través del sistema de límites máximos y comercio de California para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero. Este sistema obliga a las fábricas, centrales eléctricas, refinerías de petróleo y otras grandes empresas a comprar créditos por cada tonelada de dióxido de carbono y otros gases que emiten a la atmósfera.
En otras palabras, para favorecer el acceso a la energía solar de toda la población, las empresas más contaminantes pagarán la instalación de paneles solares de las viviendas de las familias con pocos recursos.
Programas medioambientales
Dependiendo de la zona de residencia, esta fuente de energía renovable puede ahorrar a las familias entre 400 y 1.000 dólares al año en electricidad, entre 360 y 915 euros, siempre y cuando el sol brille.
Para beneficiarse del plan, los solicitantes deben vivir en un barrio designado como desfavorecido por el Estado, tienen que ser propietarios de las viviendas y no superar el 80% del ingreso medio por hogar de su comunidad.
No es caridad, es la política pública. Muy buena política. Una iniciativa que, sin lugar a dudas, es un ejemplo a seguir por los gobiernos de todo el mundo.
California, el paraíso de la fotovoltaica
California es el mejor estado en el país para la fotovoltaica, porque combina programas de incentivos y empresas innovadoras y consumidores progresistas que han ayudado a conseguir un punto de apoyo allí más que en cualquier otro al desarrollo de la energía solar.
La instalación de paneles solares se prevé que se realizará entre 1.600 hogares a finales del próximo año, de forma gratuita. Cualquier persona que vive en un barrio del estado designa actualmente como desfavorecidas vale.
Y sí, de forma gratuita. Según explica el San Francisco Chronicle: «Se pide a mayoría de los propietarios que hagan pequeñas contribuciones para la instalación, tales como conectar la instalación a la red eléctrica, o ayudar con la instalación porque el resto es gratis».
Esta apuesta política no deja de ser polémica porque se percibe como un impuesto a los negocios, y porque los bonos de derechos de emisión podrían ser objeto de comercio para enriquecer las corporaciones. Pero es como funciona: las fábricas y las centrales térmicas pagan los daños que están haciendo con el clima, y con sus créditos lo reparan. En este caso, los beneficios van tanto para el medio ambiente, la energía limpia significa menores emisiones, como para los hogares de bajos ingresos, que van a poder tener una rebaja sustancial en sus facturas de electricidad.
También tiene la ventaja de que se ve con «buenos ojos,» ya que los expertos dicen que hasta las posturas más conservadoras argumentan que gravar la contaminación para dar a los pobres la energía limpia no es una mala idea.
En definitiva, es una herramienta poderosa para ayudar a mitigar el cambio climático.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.