En las cercanías del desierto de Mojave, en California, se extiende un vasto mar negro: más de 1,9 millones de paneles solares forman parte de una gigafactoría que comenzó sus operaciones a principios de este año. Este complejo representa una de las adiciones más recientes a la red eléctrica de California, líder en los Estados Unidos en la transición hacia energías limpias.
Gestionado por Mortenson, una empresa con sede en Minnesota, este centro cuenta con una capacidad de almacenamiento de 3.280 megavatios, utilizando 120.000 baterías instaladas. Es la única instalación de su tipo en el país con tal capacidad autónoma, lo cual juega un papel fundamental en la ambiciosa meta que las autoridades locales se han marcado para el año 2045. En ese momento se espera que este estado dependa exclusivamente de fuentes renovables de energía.
California, a la cabeza de las energías limpias
El progreso en el estado más poblado de EE.UU. está avanzando a pasos agigantados. Mark Rothleder, vicepresidente de California ISO (Caiso), la entidad que gestiona la red eléctrica de manera independiente, reveló a principios de este año que se añadirán 1.134 megavatios adicionales durante los primeros ocho meses de 2024. Este incremento se añade al significativo avance alcanzado el año pasado, marcando un hito importante en el desarrollo de la infraestructura de energías limpias de California.
Rothleder ha llamado la atención sobre el creciente número de baterías de litio como la principal fortaleza del sistema: “Es una historia de éxito porque, más allá de fallos ocasionales, estas baterías de cuatro horas han funcionado muy bien al despachar su energía almacenada en las horas punta de la tarde, cuando hay más demanda”.
Actualmente, el elevado precio de las baterías sigue siendo uno de los principales desafíos que limita la adopción más amplia de esta tecnología. Los especialistas sostienen que, si los costos disminuyen, la duración de las baterías podría ampliarse a entre ocho y diez horas
Récord de almacenamiento de energías limpias
En la primavera de 2024, California ha logrado alcanzar nuevos hitos en el ámbito de las energías limpias. Las temperaturas moderadas durante esta temporada redujeron la necesidad de encender los aires acondicionados, lo que mantuvo baja la demanda energética. Tras el anochecer, la energía almacenada en baterías y el gas natural entran en la red para cubrir el consumo adicional. Este año, la generación de energías renovables ha sido capaz de suministrar toda la energía necesaria para la red durante 40 de los 48 días de la primavera, en comparación con sólo siete días en el año anterior.
Las baterías de litio están desempeñando un papel muy importante en la disminución del uso de combustibles fósiles. Aunque el gas natural constituye el 40% de la red eléctrica de California, su utilización en abril alcanzó el nivel más bajo en siete años. Según un informe de Grid Status, una firma especializada en energía, “los datos demuestran claramente que las baterías están sustituyendo al gas natural cuando la generación de energía solar aumenta en Caiso”.
El gas natural dominó la red en los meses de abril de 2021, 2022 y 2023, con Caiso enviando entre 9.000 y 10.000 megavatios generados por gas una vez que la energía solar se agotaba. Sin embargo, en abril pasado, esta cifra se redujo a sólo 5.000 megavatios. El 30 de abril, la flota de baterías comenzó a operar alrededor de las seis de la tarde y continuó hasta la medianoche. Durante el pico de demanda, a las ocho de la noche, las baterías de litio suministraron 7.000 megavatios, una cantidad comparable a la producción de gas en ese horario.