El pleno del Parlamento Europeo fijó ayer la posición sobre la propuesta para reducir las emisiones de metano del sector energético, con el objetivo de cumplir las metas climáticas de la Unión Europea y mejorar la calidad del aire.
De este modo, esta será la primera legislación de la UE orientada a reducir las emisiones de metano, cubriendo las emisiones directas de este gas en los sectores del petróleo, el gas fósil y el carbón, y del biometano una vez que se inyecta en la red gasística. El sector petroquímico también es susceptible de entrar en este grupo y así lo quieren los eurodiputados.
El Parlamento insta a la Comisión a proponer un objetivo vinculante para 2030 de reducción de las emisiones de metano de la UE para todos los sectores para finales de 2025. Además, los Estados miembros deben fijar objetivos nacionales de reducción como parte de sus planes nacionales integrados de energía y clima.
La importancia de reducir las emisiones de metano
El metano es un poderoso gas de efecto invernadero y contaminante del aire y es responsable de aproximadamente un tercio del calentamiento global actual. Procede de una amplia gama de sectores, incluidos la agricultura, los residuos y la energía, que son responsables respectivamente del 53%, el 26% y el 19% de las emisiones de metano de la UE, según la Agencia Europea de Medio Ambiente.
La Unión Europea ha firmado el compromiso mundial de metano, que persigue la reducción mundial de este gas en al menos un 30% respecto a los niveles de 2020 para 2030. Así, se podría eliminar el calentamiento de más de 0,2ºC para mitad de siglo.
Obligaciones de detección y reparación de fugas
En virtud del nuevo proyecto legislativo, los operadores tendrán la obligación de presentar un programa de detección y reparación de fugas de metano a las autoridades nacionales competentes a los seis meses tras la fecha en vigor de las normas.
Los eurodiputados quieren que se efectúen estudios de detección y reparación de fugas con más frecuencia de lo planteado por la Comisión Europea. Además, también valoran endurecer las obligaciones de reparación de fugas. De este modo, los operadores habrán de reparar o reemplazar los componentes afectados y las fugas de inmediato, con un plazo máximo de cinco días.
Por otro lado, el PE apoya la prohibición de ventilar y quemar metano de las estaciones de drenaje para 2025 y de los pozos de ventilación para 2027, con el afán de garantizar la seguridad de los trabajadores en las minas de carbón. De igual manera, obliga a los países de la Unión Europea a establecer planes de mitigación para las minas de carbón abandonadas y los pozos inactivos de petróleo y gas fósil.
Normas para la energía fósil importada
Actualmente, las importaciones representan más del 80% del petróleo y el gas consumidos en la Unión Europea. Ante esta situación, los eurodiputados quieren que, a partir de 2026, los importadores de carbón, petróleo y gas estén obligados a demostrar que la energía fósil importada cumpla con los requisitos del Reglamento.
Cabe destacar que las importaciones procedentes de países con requisitos similares para las emisiones de metano quedarán exentas.
Imagen: DepositPhotos.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.