La Comisión Europea va a proponer una respuesta común y coordinada ante el posible corte de suministro de gas por parte de Rusia. El plan incluirá objetivos de reducción de consumo voluntarios para los Estados miembros desde este verano. Sin embargo, podrán llegar a ser obligatorios si la crisis se agravara. Además, el plan incluirá un mecanismo para transformar el objetivo en vinculante si fuera necesario.
La Comisión plantea una reducción del 15% de gas en cada país, según el documento al que ha tenido acceso Europa Press. Aunque estas cifras no están cerradas y podrían variar tras la reunión del Colegio de Comisarios.
Asimismo, el plan incluye un mecanismo para introducir objetivos vinculantes por si la situación lo hiciera necesario. No obstante, los umbrales no se han contemplado en el borrador enviado al Colegio de Comisarios.
Entre las medidas, la propuesta instará a que las ayudas de Estado incentiven a industrias y empresas de electricidad a la sustitución de combustibles fósiles. Las posibles alternativas: energía solar, biomasa de origen sostenible, biometano procedente de deshechos, así como el uso del oxigeno para sustituir al gas en algunas instalaciones.
Bruselas planteará, además, que se creen sistemas de subasta o licitación. El objetivo: que los gobiernos insten a la reducción del consumo de gas de los grandes consumidores industriales a cambio de compensaciones financieras o ahorros adicionales.
Plan de contingencia ante el corte de suministro de gas
Como parte de su plan de contingencia, la Comisión Europea invitará a una reducción del consumo energético de los edificios y hogares. En esa línea, la propuesta será bajar el termostato o utilizar menos agua caliente.
El portavoz principal de la Comisión Europea, Eric Mamer, ha dicho ante la prensa, preguntado por los posibles cortes de suministro de Gazprom:
“Estamos trabajando en todos los posibles escenarios. Y uno de ellos, que contempla el plan de contingencia, es la posibilidad de que los flujos no se restablezcan”.
De hecho, el comisario de Presupuesto y Administración, Johannes Hahn, también ha señalado que Bruselas trabaja con la hipótesis de que no se restablezca. Por tanto, ha señalado, que la Comisión “está trabajando con el peor escenario posible”.
La compañía gasísitica estatal rusa, Gazprom, avisó esta semana por carta a sus clientes que no puede garantizar el suministro de gas por circunstancias “extraordinarias”. Además, invocó la cláusula de fuerza mayor que permite a una empresa eximirse de sus obligaciones contractuales.
Como ya comentamos la pasada semana, el gigante ruso de exportación de gas, interrumpió el suministro. Alegó trabajos de mantenimiento en las instalaciones del gasoducto Nord Stream 1, que conecta Alemania con Rusia a través del mar Báltico. Se trata de la conexión más importante para el flujo de gas hacia centro Europa.
Entonces, Gazprom dijo que el suministro de gas estaría cortado hasta el 21 de julio. Sin embargo, planea sobre Europa que la empresa rusa no vuelva a conectar el suministro.
La respuesta de la Comisión
La Comisión Europea ha indicado que se está preparando ante todos los posibles escenarios. Y, especialmente, para los más negativos que se vincularían a que la compañía estatal rusa no reanudará el flujo de gas a partir del jueves.
En consecuencia, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció un plan de emergencia. Fue tras el último Consejo de líderes de Estado y de Gobierno la UE de finales de junio. El plan dará respuesta ante el posible corte de suministro de gas prolongado, o ante posibles cortes adicionales de gas desde Moscú.
Entonces, Von der Leyen lanzó un mensaje instando a los consumidores a subir dos grados el aire acondicionado en verano; así como a bajar dos grados la calefacción en invierno. Un mensaje de restricción al consumo energético que todo apunta se plasmará en el plan de emergencia que presente la Comisión.
Este plan a nivel europeo se combinará con los planes de emergencia a nivel nacional para garantizar la seguridad de suministro de gas. Incluyen los riesgos nacionales y comunes y plantean medidas ante estas eventualidades, teniendo en cuenta las circunstancias específicas de cada país europeo.
Con respecto a los planes preventivos y de emergencia a nivel nacional, se actualizan cada cuatro años. Incluyen capítulos regionales que reflejan riesgos comunes.
De hecho, en 2022, cuatro Estados miembros han actualizado sus planes de emergencia para dar respuesta a la situación geopolítica: Bélgica, Dinamarca, Suecia y Rumanía. Además, otros doce Estados miembros lo hicieron por última vez en 2019.
El plan de contingencia, por otra parte, no tiene que ver con RePower EU, el plan del Ejecutivo Comunitario para evitar la dependencia de combustibles fósiles. Este último plantea diversificar el suministro energético, impulsar las renovables así como las tecnologías de hidrógeno y de eficiencia energética.
FUENTE: Europa Press.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela