De manera bilateral, Bruselas y Alemania han acordado incluir los combustibles sintéticos (e-fuel) entre los admitidos para fabricación y venta a partir de 2035. En esta fecha, Europa quería prohibir totalmente los vehículos de combustión pero, a falta de aprobación definitiva, parece que la medida será más laxa de lo esperado
La noticia saltó el sábado: Bruselas acepta la petición de Alemania de incluir el e-fuel como excepción al veto a los combustibles fósiles que quieren aplicar a partir de 2035.
El primero en hacer público el acuerdo fue el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, a través de su cuenta de Twitter. «Hemos llegado a un acuerdo con Alemania sobre el uso futuro de combustibles sintéticos en los automóviles; trabajaremos ahora para que se adopten los estándares de CO2 para automóviles lo antes posible», decía hace solo 48 horas.
Pocos minutos después, era el ministro de Transportes alemán, Volker Wissing quien confirmaba orgulloso que «los vehículos con motor de combustión nuevos también podrán matricularse después de 2035 si solo utilizan combustibles neutros en CO2«.
Por qué el e-fuel sí estará permitido
Europa quiere prohibir la venta y fabricación de vehículo de combustión a partir de 2035. Esto dejaría fuera de la ecuación a los que utilizan diésel y/o gasolina. Pero hace unos días Alemania hizo públicas sus reticencias y manifestó su intención de votar en contra si no se hacía un poco más laxa la normativa.
La intención del gobierno alemán era (y es) permitir que los combustibles sintéticos entren en la lista de permitidos, junto con los coches eléctricos y los de hidrógeno.
En realidad, la petición está justificada. Tal cual está redactada, la normativa europea establece que a partir de 2035 solo se podrán vender vehículo que no emitan CO2. El e-fuel es neutro en carbono porque se obtiene a partir de hidrógeno y dióxido de carbono capturado de la atmósfera. La clave está en que el CO2 que emiten durante la conducción es exactamente la misma cantidad que capturan durante la producción de ahí que se compense.
El acuerdo alcanzado entre Bruselas y el gobierno alemán es, por el momento, bilateral. Hoy mismo el resto de países socios dirán cuál es su posición y posiblemente mañana, durante la reunión de los ministros de energía, se decida si se aprueba finalmente o no el reglamento.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.