Bosch ha decidido que no solo será una de las empresas que utilicen el hidrógeno como combustible, sino que pertenecerá al grupo de compañías que apestan por su producción.
Con esta motivación, anuncia la creación de una nueva línea de negocio centrada en el desarrollo de componentes para electrolizadores.
“No podemos darnos el lujo de retrasar más la acción climática, por lo que nuestro objetivo es utilizar la tecnología de Bosch para respaldar la rápida expansión de la producción de hidrógeno en Europa”, afirma Stefan Hartung, presidente del Consejo de Administración de Bosch.
“Para conseguirlo, aprovecharemos nuestro conocimiento en tecnología de celdas de combustible”, agrega Markus Heyn, miembro del Consejo de Administración y presidente del área empresarial Mobility Solutions.
Bosch desarrollará electrolizadores de hidrógeno
Basándose en esta experiencia, Bosch asignará el desarrollo de los componentes de electrolizadores a Mobility Solutions, invirtiendo para tal fin unos 500 millones de euros hasta finales de la década.
Al igual que en la pila de combustible, el componente clave de un electrolizador es una pila que comprende varios cientos de celdas individuales conectadas en serie.
En cada una de estas celdas se usa electricidad para dividir el agua en hidrógeno y oxígeno. Esto es lo contrario de lo que ocurre en una pila de combustible, donde la electricidad se genera mediante la combinación de ambos componentes. En los dos casos, la reacción química se facilita mediante una membrana de intercambio de protones (PEM).
Bosch está colaborando con varios socios para desarrollar una forma de combinar la pila de electrolizadores con una unidad de control, electrónica de potencia y varios sensores para crear un «módulo inteligente».
Con las plantas piloto programadas para comenzar a operar el próximo año, la compañía planea suministrar estos módulos inteligentes a fabricantes de plantas de electrólisis y proveedores de servicios industriales a partir de 2025.
Para maximizar la eficiencia de la producción de hidrógeno y alargar la vida útil de la pila, los módulos inteligentes se conectarán a la nube de Bosch.
Al mismo tiempo, se espera que el uso de un diseño modular para los electrolizadores haga que el mantenimiento sea más flexible: cualquier trabajo programado requerirá solamente el cierre de ciertas áreas de la planta, en lugar de la instalación completa. Bosch también está trabajando en conceptos de servicio que incluirán el reciclaje de componentes para promover una economía circular.
Inversión: 3.000 millones de euros
Según la UE, la demanda aumentará anualmente en unos diez millones de toneladas métricas hasta 2030.
Bosch prevé que el mercado mundial de componentes para electrolizadores crezca hasta un volumen de alrededor de 14.000 millones de euros durante el mismo período, correspondiéndole a Europa las tasas de crecimiento más altas.
Para ayudar a las empresas y a la sociedad a reducir su dependencia de los combustibles fósiles y aprovechar nuevas formas de energía, Bosch tiene la intención de invertir, durante los próximos tres años, unos tres mil millones de euros en tecnología climáticamente neutra como la electrificación y el hidrógeno.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.