Bosch
ha celebrado su conferencia de prensa anual. La compañía presenta el balance económico de 2020; un año que, a pesar de las dificultades, ha terminado con un saldo menos negativo de lo esperado. Como proveedor mundial de tecnología y servicios, el año pasado vio descender su volumen de ventas un 9,5 % hasta un valor de 2.200 millones de euros.
“En marzo de 2020, nuestro negocio en el país se vio gravemente afectado por la pandemia de coronavirus y los confinamientos asociados, si bien se recuperó especialmente durante la segunda mitad del año», afirmó Javier González Pareja, presidente del Grupo Bosch para España y Portugal.
González Pareja recalcó que «España sigue siendo uno de los principales mercados de Bosch en Europa”. El Grupo Bosch invirtió el año pasado unos 44 millones de euros en España y, a 31 de diciembre de 2020, la plantilla ascendía a unos 8.600 empleados. Respecto a 2021, adelantó: “hemos tenido un buen comienzo de año y esperamos, en general, un desarrollo positivo del negocio».
En 2020, Bosch alcanzó la neutralidad climática en todas sus localizaciones
La compañía aboga por la sostenibilidad. En la primavera de 2020, alcanzó la neutralidad climática en sus más de 400 localizaciones en todo el mundo. Para ello, ha basado su filosofía empresarial en cuatro ejes principales:
- incrementar la eficiencia energética
- aumentar la proporción de energías renovables en su suministro de energía
- comprar más energía verde
- compensar las inevitables emisiones de carbono
En 2021, Bosch continuará invirtiendo en soluciones más eficientes para las localizaciones españolas. Así, por ejemplo, actuará en la sustitución de la iluminación por tecnología led y llevará a cabo planes de mayor eficiencia en calefacción, invirtiendo en ambos proyectos aproximadamente un millón y medio de euros.
Bosch también tiene como objetivo disminuir las emisiones de CO2 a lo largo de toda su cadena de valor -desde los proveedores hasta los clientes- en un 15 por ciento para 2030, desde su nivel de 2018. Esto supondrá una reducción de 67 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono.
Apuesta por el hidrógeno y la electrificación
“En la acción climática lo que cuenta no es el final del motor de combustión interna, sino el final de los combustibles fósiles», explican desde Bosch. «Mientras que la movilidad eléctrica y la energía de carga ecológica consiguen que el transporte por carretera sea neutro en carbono, lo mismo hacen los combustibles renovables», apuntan.
La compañía está firmemente comprometida en la lucha contra el cambio climático y reparte sus esfuerzos en todos los avances que puedan permitir hacer de la automoción una forma de transporte sostenible:
- La electromovilidad se está consolidando como el negocio principal de la empresa. Sin perder de vista el desarrollo de combustibles sostenibles, la compañía apuesta fuerte por los coches eléctricos.
Bosch está realizando importantes inversiones anticipadas en movilidad eléctrica: otros 700 millones de euros este año, alcanzando ya los cinco mil millones de euros acumulados. Su objetivo es multiplicar por cinco las ventas anuales en este campo, hasta ingresar unos cinco mil millones de euros para 2025. - También está desarrollando soluciones de pilas de combustible móviles y estacionarias. De 2021 a 2024, Bosch prevé invertir mil millones de euros en esta tecnología.
- El tercer pilar hacia la movilidad sostenible es el desarrollo de biocombustibles.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.