La utilización la biomasa de calefacción, cuyas instalaciones se elevaron en 2017 hasta casi 245.000, evitó la emisión de 3,85 millones de toneladas de dióxido de carbono, el equivalente a lo que contaminan 2,6 millones de vehículos durante un año, según el informe elaborado por el Observatorio de la Biomasa, de la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom), con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente.
El Observatorio de la Biomasa de Avebiom realiza un seguimiento anual de la evolución de las estufas y calderas tecnológicamente avanzadas que se instalan en España. Estos datos recopilados no contienen la actividad de los equipos tradicionales de combustión por leña, como son las antiguas estufas, barbacoas, y otros equipos de menor eficiencia.
En 2017, el consumo de combustibles fósiles en España elevó sus emisiones hasta más de 100.000 toneladas. Sin embargo, la aportación de la biomasa de calefacción es completamente contraria al del consumo de combustibles fósiles, favoreciendo la lucha contra el cambio climático con un aumento en las instalaciones que entraron en funcionamiento durante el ejercicio pasado, en concreto un 23% más.
Durante 2017, la potencia instalada ha aumentado en 1.106 MW, lo que ha hecho posible generar una considerable cifra de energía térmica, que se estima en 1.245 kTeP, equivalente a un ahorro de 1.470 millones de litros de gasóleo en calefacción.
Según Javier Díaz, presidente de Avebiom “la biomasa de calefacción se ha convertido ya en uno de los instrumentos estratégicos de la política nacional contra el cambio climático, cuyo protagonismo crece año tras año, si bien debemos ser conscientes de que tiene aún un largo recorrido por delante”.
Incentivos fiscales a la biomasa de calefacción
Del mismo modo, el presidente también añadió que “en España podríamos avanzar mucho más rápidamente en el aprovechamiento de la biomasa que atesoran nuestros bosques, actividad que repercutiría muy directamente en la mejora de su conservación, generando empleo y riqueza, además de evitar incendios fortuitos o de facilitar las tareas de extinción, en el caso de que se produzcan”.
Según Javier Díaz, “para impulsar esta actividad, cuyos efectos tienen un gran impacto en la dinamización de las economías de ámbito rural, Avebiom viene reclamando medidas concretas, sobre todo de carácter fiscal, como es la rebaja del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), de carácter municipal, o la aplicación de un IVA reducido a la biomasa, al igual que ya han hecho distintos países de nuestro entorno europeo: Reino Unido (5%), Bélgica y Luxemburgo (6%), Alemania (7%), Francia (10%), Letonia (12%), Austria (13%), Irlanda (13,5%) y República Checa (15%)».
La energía térmica generada por la biomasa
Durante 2017, la potencia instaladaha aumentado en 1.106 MW, lo que ha hecho posible generar una considerable cifra de energía térmica, que se estima en 1.245 kTEP, equivalente a un ahorro de 1.470 millones de litros de gasóleo de calefacción.
La potencia instalada se ha multiplicado por cinco en los últimos diez años, al pasar de los 1.510 MW de 2008 a los 9.404 MW registrados a finales de 2017. Por comunidades autónomas, el ranking lo lideran Andalucía, Castilla y León y Cataluña, que superan los mil de megavatios instalados.
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.