Según publica la revista MIT Technology Review, editada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), la empresa 24M ha desarrollado unas baterías con una mayor densidad de energía. La startup acaba de recaudar casi 20 millones de euros para lanzar sus primeros productos, que prometen mejorar el almacenamiento de energía en la red eléctrica y reducir el coste de los vehículos eléctricos.
Más de ocho años después de la creación de la startup 24M, con la ayuda de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), su CEO, Rick Feldt, asegura que las baterías de iones de litio semisólidas desarrolladas en el laboratorio piloto de la compañía han superado a las del mercado actual en densidad de energía. En este sentido, Feldt ha anunciado que 24M comenzará a trabajar con un socio industrial para construir una pequeña fábrica con el fin de comercializar sus primeros productos en 2020, cinco años después del plazo inicial fijado por la propia compañía.
Una mayor densidad de energía se traduce en baterías que cuestan menos, pesan menos y duran más, lo que supone una oportunidad más y abre la puerta a la fabricación de vehículos eléctricos que anulen la preocupación por su autonomía, o que incluso nos invita a pensar en dispositivos móviles que no exijan un paquete de recargas extra de batería para poder acabar el día.
Recientemente, la compañía anunció que había recaudado casi 20 millones de euros en fondos que invertirá en las instalaciones de la fábrica y en la investigación para aumentar aún más la densidad energética. Dos compañías japonesas encabezaron la ronda de financiación: el gigante de la cerámica y la electrónica Kyocera Group e Itochu, una empresa de producción y venta de textiles.
El mercado objetivo inicial de estas baterías es el sector de los vehículos eléctricos, pero la compañía también ha destacado el potencial de su tecnología para mejorar el almacenamiento de energía de la red eléctrica.
Mayor densidad de energía en un diseño simplificado
El objetivo de 24M es simplificar el diseño de la batería de iones de litio. En las versiones estándar, como las de un coche Tesla, los electrodos que transportan la corriente dentro y fuera de una celda se organizan en una serie de capas y después son apiladas o enrolladas. Al usar diferentes materiales, 24M puede fundir los electrodos que son de cuatro a cinco veces más gruesos, y emparejar esos ánodos y cátodos en una celda inmediatamente.
Este método evita una serie de pasos en el proceso de fabricación y reduce significativamente la necesidad de materiales inactivos como el cobre, el aluminio y los plásticos. Esto, a su vez, reduce los costes y las necesidades energéticas, y garantiza que la mayoría de los electrodos se dediquen a la tarea principal de almacenar energía. La versión a escala del laboratorio de las baterías de 24M tiene una densidad de energía de entre 280 y 300 Wh /kg, superiores a los aproximadamente 250 Wh/ kg de la mayoría de las baterías de gama alta disponibles en el mercado actual.
La compañía también está trabajando en una línea técnica alternativa por la que se podrían crear baterías de iones de litio capaces de alcanzar densidades de energía cercanas a 500 Wh/kg. La empresa sostiene que ya han demostrado que las densidades por encima de 350 Wh/kg son factibles utilizando este modelo en el laboratorio. Sin embargo, eso depende de la existencia de un separador muy grueso entre los electrodos que se debería reducir para poder funcionar a nivel comercial.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.