El verano pasado California se vio seriamente afectada por los cortes repentinos del suministro eléctrico. Para evitar que vuelva a suceder está probando si las baterías de gran capacidad pueden ser una solución a los apagones.
California tiene previsto poner en marcha un proyecto piloto, el mayor de cuantos se han realizado hasta el momento, para probar la viabilidad del uso de baterías de gran tamaño como suministradores de energía cuando se produce un apagón.
El año pasado, la fuerte ola de calor provocó varias caídas del sistema eléctrico de California y sumió a millones de hogares en la oscuridad. Muchos culparon entonces al elevado uso de la energía renovable que hace el país, alegando que quizá esta no es lo suficientemente fuerte y estable para resistir los picos de consumo. Para evitar que la situación se repita, el Gobierno de California probará el uso de baterías externas, similares a las que emplean los smartphone y los coches eléctricos, pero de capacidad muy superior.
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«Su éxito o fracaso puede incluso tener implicaciones para el ambicioso plan del presidente Joe Biden de lograr un sistema eléctrico libre de carbono para 2035, lo que requeriría el despliegue masivo de baterías y la expansión de los sistemas de energía renovable en todo el país», explica la agencia de noticias Bloomberg.El tan esperado plan de infraestructura de Biden, presentado esta semana, incluye un crédito fiscal para las baterías a escala de red, según la Asociación de Almacenamiento de Energía de EE. UU. Son parte de su esfuerzo más grande no solo para cambiar a energía renovable sino para hacer que la red eléctrica envejecida sea más confiable.
Un plan de baterías a gran escala con 1.700 MW de capacidad
De acuerdo con los datos publicados por Bloomberg, para agosto de este año, California espera tener preparado un sistema de baterías a gran escala con 1.700 megavatios de capacidad. Esta cantidad se considera suficiente para alimentar a 1,3 millones de hogares y, en teoría, evitar una emergencia en la red de la escala del año pasado.
Las baterías tienen dos limitaciones principales: tiempo y precio. La mayoría de los paquetes de baterías disponibles están diseñados para funcionar durante solo cuatro horas seguidas. Esto hace que sean una solución para apagones de escasa duración, pero insuficientes para los cortes de días como el que paralizó Texas el pasado mes de febrero.
Respecto al precio de las baterías, según datos facilitados por Bloomberg, cuestan alrededor de 125 dólares por megavatio y hora.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.