Nos preguntamos si non recomendables y/o necesarias las baterías de almacenamiento en instalaciones fotovoltaicas actualmente. Nos basamos para las presente líneas en un artículo de NCYT Amazings. Pero también en la opinión de Pablo Corredoira, un especialista en el tema y asesor de Energy News.
El autoconsumo va evolucionando y las instalaciones fotovoltaicas en viviendas van siendo cada vez más habituales. El objetivo es conseguir ser autosuficientes.
Una forma de llegar a esa autosuficiencia es través de baterías de almacenamiento en instalaciones solares. Permiten almacenar electricidad para usar en momentos del día en los que la producción energética sea menor. Esta electricidad almacenada se produce durante los picos de producción en las horas de sol y no se utiliza en la vivienda. Entonces, el exceso de energía se almacena en una batería, normalmente de plomo ácido o litio, para utilizarla más tarde.
De momento, no hay obligación de incorporar baterías a nuestras instalaciones fotovoltaicas. No obstante, tiene sentido. El Real Decreto que facilita el autoconsumo elimina la posibilidad de vender el excedente de energía. Pero recoge la compensación de la electricidad cedida con la comprada. En consecuencia, nos interesa almacenar la electricidad que sí vamos a necesitar, con el fin de no tener que comprarla. Sólo cuando nuestras necesidades estén cubiertas, es cuando se cede el exceso a la red.
En el caso de no tener baterías, es cierto que, al no aprovechar nosotros el excedente, lo estaremos regalando a la comercializadora. Y no nos pagará por ella.
Baterías de almacenamiento de alto rendimiento
Las baterías de alto rendimiento ayudan a dar eficiencia a nuestra instalación fotovoltaica.
“Estos tipos de baterías solares, se recargan con relativa rapidez, no tienen efecto memoria y pueden descargarse casi por completo sin perjudicar su vida útil”.
La más usada, hoy por hoy, es la de litio, aunque la tecnología de las baterías evoluciona a gran velocidad y se investigan otros materiales. Por una cuestión de costes, también se utiliza la de plomo ácido, aunque las de litio tienen un rendimiento mayor. El superior coste de la batería de litio se compensa con su larga vida útil, considerablemente mayor.
Además, las baterías de litio tienen otras ventajas. Entre ellas, que no necesitan ventilación y no desprenden gases nocivos, como ocurre con otras. Eso permite poder tenerlas en cualquier punto de la casa, sin tener que habilitar un espacio dedicado. Asimismo, su mantenimiento es muy bajo y, comparándolas con otras de litio, las baterías de alto rendimiento su peso es reducido. Lo que facilita la instalación, en cuanto a trabajo y lugar.
NCYT Amazings añade una comparación entre las baterías de plomo ácido y litio para una instalación fotovoltaica. Así:
Batería de plomo ácido
- Capacidad útil en 10 horas de 3.600 Wh
- Número de ciclos: 2.500, que equivale a 7 años de carga/descarga diarias
- Garantía de 2 años
- Precio de 2.500 € aproximadamente
- Precio por ciclo (carga/descarga): 1€
Batería de litio solar
- Capacidad útil en 10 horas de 5.000 Wh
- Número de ciclos: 7.000, que equivale a más de 19 años de carga/descarga diarias
- Garantía de 10 años
- Precio de 4.500 € aproximadamente
- Precio por ciclo (carga/descarga): 0,64 €
Baterías para una instalación ya realizada
Se pueden añadir baterías de almacenamiento a una instalación fotovoltaica, sin problemas. En esa línea, NCYT añade ciertos beneficios para la instalación de placas fotovoltaicas con baterías de alto rendimiento:
- Gran almacenaje: capacidad útil en 10 horas de 5.000 Wh
- Larga vida útil: número de ciclos: 7.000, que equivale a más de 19 años de cargas/descargas diarias
- Garantía de funcionamiento: 10 años o más, nos aseguran una gran fiabilidad
- Tiempo de carga: es la más rápida en cargarse, permite aprovechar los momentos de sol para cargarse rápida y completamente
- Capacidad de descarga: permiten realizar descargas totales sin afectar a la vida útil
- Pesan poco: son relativamente livianas, por lo que se pueden instalar fácilmente
- Tamaño reducido: son relativamente pequeñas, por lo que no necesitamos de grandes espacios, ni sitios especialmente ventilados
La opinión de nuestro experto
Hemos querido pulsar la opinión de Pablo Corredoira sobre el tema de instalaciones fotovoltaicas con o sin batería. Asimismo, sobre cuestiones de amortización.
Pablo nos ha explicado que las baterías de almacenamiento son aún caras. Las baterías vivirán una bajada de costes a medio plazo, así como aumentarán en eficiencia energética. Pero no a corto plazo. Considera que entonces sí serán imprescindibles para el autoconsumo.
Sin embargo, el plazo de amortización sigue siendo largo, en la actualidad. En su opinión, las baterías todavía hoy no son indispensables y retrasan el plazo de amortización.
No obstante, sí las recomienda para diferentes casos. Por ejemplo, en viviendas aisladas, para evitar el uso de grupos electrógenos. También para el “peak shaving”, es decir, para modular los excesos de potencia de las instalaciones.
En cuanto a plazos de amortización, Pablo nos indica que depende de cada caso. También añade que las instalaciones de autoconsumo necesitarán un respaldo a medio plazo, para dentro de dos o tres años. Y asegura que en ese plazo habrá sistemas más económicos y eficientes.
Ahora, opina, es más rentable lanzar a la red el excedente de energía y tirar de la red cuando se necesite. Y termina explicándonos sobre instalar baterías de almacenamiento:
“Sí tiene sentido para casos concretos, como puede ser el “peak shaving”, para instalaciones aisladas. Pero, a día de hoy, para el ahorro en el consumo, porque el sobrecoste de la batería no lo justifica. A menos en el corto plazo, pero sí, seguro, en el medio y largo plazo”.
Nuestro agradecimiento a Pablo Corredoira, de Haz Energía, por darnos una respuesta especializada.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela
En Europa, USA, UK, Japón, Canadá y otros privilegiados países, donde el servicio de energía eléctrica es estable, siempre tienen energía eléctrica, almacenar energía no es tan llamativo económicamente, a menos que se viva aislado de la red eléctrica comercial.
Pero en la mayoría de países de América Latina, Africa y Asia, la energía eléctrica no es estable, es normal una disponibilidad menor a un 80% y aleatorio, osea, no sabes cuando el servicio de energía eléctrica se corta o cuando se restablece, es nuestra realidad cotidiana.
Entonces para los que vivimos así se nos hace altamente deseable tener un sistema eléctrico ambientalmente sostenible con almacenamiento de energía.
Pero nos vemos limitados por el alto costo inicial y por la mediocre comercialización de las empresas que venden e instalan sistemas de energías alternativas fotovoltaicos y eólicos.
Me explico, estas empresas deberían gestionar los préstamos con los bancos comerciales, facilitandoles a los clientes los trámites burocráticos con éstos y con las empresas del sector energéticos que suplen de energía a las comunidades.
Porque son tantos los trámites burocráticos que se torna cuesta arriba para un posible usuario, ya que estos trámites están confeccionados precisamente para desalentar el uso de las energías renovables.