El coste del sistema eléctrico es de unos 33.000 millones de euros al año. Y ha de mantenerse principalmente mediante el recibo de la luz. Peajes y cargos, coste de la energía e impuestos, son las tres patas que están a debate para conformar el mantenimiento de un nuevo sistema eléctrico en el que las energías renovables y el almacenamiento son las bases de la descarbonización de la economía.
No hace mucho nos decían los expertos que se debía bajar la parte del recibo de la luz correspondiente al término fijo de potencia, si queríamos mejorar la eficiencia energética. “¿De qué vale cambiar las bombillas incandescentes de nuestra casa por otras de bajo consumo o LED, si realmente la parte más elevada de nuestro recibo se encuentra en el término fijo de potencia?”. Y argumentaban que se debía incentivar al consumidor para que su eficiencia en el consumo se viera reflejada en el ahorro.
Así piensan aún en OCU, desde donde acusan al gobierno de falta de transparencia en la nueva distribución de peajes y cargos que saldrá a partir del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030. Además, creen que los gastos extrapeninsulares que graban los peajes, deberían salir de la tarifa junto con los cargos y formar parte de los Presupuestos Generales del Estado. Y por si fuera poco, Javier Arranz, experto en energía de la OCU, reclamaba ayer un IVA reducido por considerar que el suministro eléctrico es un bien esencial.
Javier Arranz, experto en energía de la OCU, reclamaba ayer un IVA reducido
El debate se producía ayer durante la celebración del Foro “Señales económicas para la descarbonización de la economía”, organizado por la plataforma “Energía y Sociedad” en el Aula Magna de la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de la Politécnica de Madrid.
Está claro que la descarbonización de la economía debe ser la espada vencedora que nos lleve a la lucha contra el cambio climático. Así lo viene diciendo Domínguez Abascal, secretario de Estado de Energía en funciones, en todos los foros a los que acude a diario, que no son pocos. Y da cifras alentadoras que suavizan de alguna manera el elevado coste de la inversión para los próximos años: Más de 200.000 millones de euros hasta 2030, que serán recompensados con 250.000 nuevos puestos de trabajo, menos muertes por contaminación, y una reducción de 15 puntos en nuestra dependencia energética exterior (pasaremos del 75% al 59%).
En los próximos diez años se invertirán más de 200.000 millones de euros para descarbonizar la economía
Debate sobre el recibo de la luz
Pero volvamos al debate sobre las partidas del recibo de la luz. Es evidente que hoy en día tenemos una tarifa regulada con un alto componente de término fijo de potencia, que puede representar entre el 55% y el 60% en muchos casos, y más si cabe cuando hemos hecho los deberes y en nuestra casa ya no queda una sola bombilla incandescente.
Ahora nos dicen que debemos ir un paso más allá, y que para descarbonizar nuestra economía debemos sustituir los combustibles fósiles para calentar nuestro hogar por energía eléctrica, que poco a poco va resultando más sostenible debido a que las energías renovables son la parte más importante del mix energético.
Sin embargo, y como comentaba María Fernández, vicepresidenta de la CNMC, la fiscalidad del recibo de la luz está basada en el combustible fósil. De hecho, según un análisis de “Energía y Sociedad”, el coste de calefacción y ACS de un usuario doméstico con un consumo anual de 3.000kWh es un 40% superior con electricidad que con gas natural.
Llegados a este punto, Jorge Sanz, presidente de la Comisión de Expertos para la Transición Energética y parte importante de la confección del borrador del PNIEC, mostraba su desacuerdo con OCU, ya que defendía el aumento del término fijo de potencia y la bajada del coste de la energía si queríamos dar señales al contribuyente para que utilizase más energía eléctrica en detrimento de los combustibles fósiles.
«No son las clases más desfavorecidas las que consumen menos energía eléctrica, ya que tienen viviendas peor preparadas energéticamente», argumentaba Sanz.
Mantener el sistema eléctrico
En cualquier caso, el mayor uso de la energía eléctrica supondrá mayores peajes debido a las nuevas conexiones de distribución tanto en lejanía (Alta tensión), como en cercanía (media y baja tensión), que el sistema eléctrico tendrá que soportar y repartir entre usuarios domésticos e industriales. La sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático tiene su precio, y todos deberemos pagarlo.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.