Las emisiones de CO2 relacionadas con la energía en Estados Unidos disminuyeron en 2016 un 1,7% respecto a 2015 aunque el Producto Interior Bruto (PIB) real aumentó un 1,5%. En esos doce meses también las emisiones totales de CO2 del carbón fueron inferiores a las del petróleo y otros líquidos y superadas por el gas natural, lo que colaboró a la reducción.El año pasado Estados Unidos logró disminuir las emisiones de CO2 relacionadas con la energía en un 14% en relación a los niveles de 2005
. Además, en 2016 redujo la intensidad de carbono del suministro de energía (CO2/Btu) un 1,7% y la intensidad energética (Btu/PIB) un 1,4%, cuando el descenso promedio anual en el período 2005-15 ha sido del 1,7%.
Como consecuencia, la intensidad total de carbono en su economía (CO2/PIB) disminuyó un 3,1%, de acuerdo con los datos que se desprenden de la Evaluación Mensual de la Administración de Información de Energía de EEUU (EIA) de agosto de 2017.
Este organismo explica también que el hecho de que el crecimiento de la población -0,7%- fuera ligeramente inferior al promedio anual de 2005-15 -de 0,8%-, ejerció una presión a la baja sobre el crecimiento de las emisiones de CO2. Sin embargo, el crecimiento del PIB per cápita ejerció una presión al alza sobre las emisiones de CO2, sumando unos 7 MMmt en comparación con la tendencia 2005-15.
Por otra parte, las emisiones totales de CO2 del carbón fueron inferiores a las del petróleo y otros líquidos y superadas por las procedentes del gas natural. «Sin embargo, debido a que el gas natural produce más energía para la misma cantidad de emisiones que el carbón, el crecimiento del consumo de gas natural contribuyó a la disminución total de las emisiones en 2016«.
Además, según publica la EIA, de los cuatro sectores de uso final -transporte, comercio, industria y sector residencial- en 2016 en Estados Unidos sólo aumentaron las emisiones del sector transporte, el que ha producido la mayor cantidad de emisiones de CO2 desde los años 90. En concreto, el año pasado aumentaron en este país en 34 millones de toneladas métricas (MMmt), un 1,9%.
La gasolina de motor representó el 56,0% de este aumento neto, con un aumento del 1,8% con respecto al nivel de 2015 mientras que las emisiones de combustible para reactores aumentaron alrededor del 4,0% y las de diésel disminuyeron un 2,7% entre 2015 y 2016.
Emisiones de CO2 relacionadas con la energía
El sector comercial disminuyó sus emisiones en un 3.2%, las del sector residencial en un 3.6% y las del sector industrial, en un 3,9%.
En cuanto a la generación de electricidad, la IEA pone de manifiesto que el uso creciente de gas natural y el crecimiento de la generación sin carbono han contribuido a la disminución de la intensidad de carbono, especialmente eólica y solar (también distribuida), en este sector.
[pullquote]Según los datos que ha hecho públicos en su web, aunque el uso total de generación de electricidad creció alrededor del 1% entre 2005 y 2016, las emisiones de CO2 relacionadas con la energía disminuyeron un 24% durante ese período[/pullquote]
Como resultado de estos dos factores entre 2005 y 2016, las emisiones de CO2 disminuyeron en un acumulado de 3.176 MMmt. De este total, 2,007 MMmt se pueden atribuir al cambio en los combustibles fósiles al gas natural, y 1,169 MMmt pueden atribuirse al aumento de las fuentes de generación no fósiles.
Según los datos que ha hecho públicos en su web, aunque el uso total de generación de electricidad creció alrededor del 1% entre 2005 y 2016, las emisiones de CO2 relacionadas con la energía disminuyeron un 24% durante ese período. Asimismo, de 2005 a 2016, la generación de electricidad de combustibles fósiles disminuyó en un 9%, mientras que la generación de electricidad no fósil (sin carbono) aumentó un 25%.
La Administración de Información de Energía estadounidense señala que la participación del carbón en la generación total de electricidad cayó del 53% en 1990 al 30% en 2016 y la proporción de gas natural creció de aproximadamente 12% en 1990 a 30% en 2012 ya 34% en 2016. En cuanto a la generación de energía no fósil, tanto nuclear como renovable, superó a la del carbón y del gas natural en 2016.
Subraya también que aunque la energía nuclear sigue siendo la fuente dominante de generación de electricidad no fósil, el crecimiento de la generación eólica y solar desde 2008 también ha contribuido a una disminución de la intensidad de carbono de la generación de electricidad.
La generación nuclear aumentó en 2016, pero su participación en la generación de electricidad no fósil ha disminuido en general desde que alcanzó el 73% en 2001. Por otra parte, la energía hidroeléctrica, que históricamente ha sido la mayor fuente de generación de electricidad renovable, también ha perdido participación, pasando del 34% de la generación de electricidad no fósil en 1997 al 19% en 2016.
Eólica y solar (combinados) representaron alrededor del 20% de la generación de energía no fósil en 2016 y superaron ligeramente a la energía hidroeléctrica después de pasar de menos del 1% en 2000 al 2% en 2006. Otras energías renovables, como la biomasa, se han mantenido constantes en torno al 6% de la generación de electricidad no fósil desde 2001.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.