Uno de los grandes pilares que sustentan el borrador de Real Decreto que contiene el nuevo Plan de Vivienda 2018-2021 son las ayudas a la rehabilitación energética. Y es que, según los últimos datos del Ministerio de Fomento, el sector está remontando: el incremento a cierre de agosto era superior al 13%, pudiendo haber llegado en 2017 a una cifra de negocio de 4.000 millones de euros.
Ante este escenario y para promover la rehabilitación con criterios de sostenibilidad, dados los bajos índices de España en este tipo edificación frente a otros países europeos, el borrador del nuevo Plan Vivienda 2018-2021 incluye importantes novedades. Por ejemplo, el paquete de ayudas de su Programa de rehabilitación de eficiencia energética contempla ahora las viviendas unifamiliares y ha flexibilizado la antigüedad necesaria de los edificios objeto de subvención, exigiéndose que estos se hayan construido antes de 1996 (1981 en el plan precedente), lo que amplía el parque de viviendas objeto de subvención de 13,6 millones a 18,2 millones.
En caso de edificios de viviendas, también se flexibiliza la exigencia del número mínimo de inmuebles, que antes establecía que el 70% fuesen viviendas habituales y ahora contempla el 50%.
Los expertos de Sto, multinacional alemana líder en la fabricación de elementos para la construcción sostenible, exponen varias razones para acogerse a este Programa. Por un lado, señalan que la rehabilitación en un edificio puede llegar a una revalorización de hasta el 25% mejorando la envolvente y la protección solar, cambiando la instalación hidráulica, térmica y eléctrica, modificando el acristalamiento y la carpintería y sellando las infiltraciones.
Ayudas a la rehabilitación
Además, señalan que el consumo de energía supone hasta un 13% de los gastos que se tienen en el hogar, por lo que apostar por un inmueble energéticamente eficiente podría llegar a suponer un ahorro anual de hasta 1.700 euros. «A esto hay que sumar el beneficio económico de las ayudas a la rehabilitación, que cubren el 40% de la obra -el 75% si los beneficiarios ganan menos de tres veces el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) o si la reforma incluye obras de accesibilidad (solo en caso de residentes con movilidad reducida o mayores de 65 años, si no, 60% con carácter general)-«, explican.
El tope máximo establecido por el gobierno es de 8.000 € por inmueble y de 12.000 € en vivienda unifamiliar, aunque si se trata de un BIC (Bien de Interés Cultural) la ayuda es de 1.000 € más por vivienda y 10 €/m2 en caso de superficies de uso comercial, prosigue Sto en un comunicado.
Añade que, además, «gracias a la realización de actuaciones de aislamiento térmico, acústico o mejora de la calidad y confort interior, acogerse a este tipo de mejoras aportará mayor seguridad frente a los desperfectos ocasionados por el paso de los años: grietas, humedades, fugas de calor, desconchamiento de pintura, posibles plagas, etc«.
Las ayudas a la rehabilitación tienen el objetivo de reducir el consumo de energía y la emisión de CO2, en cuyo caso -detalla Sto- serán subvencionables: la mejora de la envolvente térmica de la vivienda; la instalación de sistemas de calefacción, refrigeración, producción de agua caliente sanitaria y ventilación para el acondicionamiento térmico, o el incremento de la eficiencia energética de los ya existentes; el establecimiento de equipos de generación o que permitan la utilización de energías renovables o, por último, la aplicación de mejoras que protejan del ruido o la instalación de sistemas que contribuyan a reducir la contaminación interior del inmueble.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.