Antes de acabar 2020, la Asociación Española de la Biomasa (AVEBIOM) presentó dos proyectos al IDAE para generar calor con biomasa. Las dos iniciativas movilizarían 1.000 millones de euros y encajan plenamente con objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Estado. Con ellos, intentan favorecer la implantación de la biomasa como fuente de energía renovable en municipios de menos de 5.000 habitantes.
Los proyectos pretenden desarrollar hasta 100 nuevas redes de calor con biomasa local, que darían servicio a unas 250.000 personas en el entorno rural. Asimismo, favorecer el recambio de sistemas de calefacción obsoletos por equipos individuales de biomasa de última tecnología, que utilicen biocombustibles certificados, en 255.000 viviendas.
El medio rural es idóneo para este tipo de proyectos, dada la gran cantidad de viviendas unifamiliares. Hasta ahora, el calor procede de calderas de gasóleo, estufas de butano, incluso carbón, según qué zonas, o calderas de leñas anticuadas.
Los proyectos también tienen en cuenta el potencial para utilizar biomasa local, procedente de restos agrícolas, biogás o biomasa forestal residual.
Decíamos hace ya un tiempo que es importante el papel de la biomasa para una justa Transición Ecológica. Añadíamos que, como tecnología limpia, aporta un gran valor añadido, siendo, además, una importante fuente de empleo en zonas rurales. Y las redes de calor con biomasa, no sólo ayudan a reducir contaminación, sino que favorecen la economía circular; mitigan la pobreza energética; y ayudan al medio rural.
100 Redes de calor con biomasa
Según Javier Díaz, presidente de AVEBIOM:
“Hemos diseñado dos ambiciosos proyectos, no solo para el sector de la biomasa, sino para el país en su conjunto, pues contribuyen con claridad a lograr una transición justa y combatir la pobreza energética, reduciendo emisiones y aumentando la cuota de calor renovable en el uso final de la energía. Dos iniciativas completamente en línea con los objetivos que marca en la UE el Green Deal y que desarrolla en nuestro país el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC)”.
Las redes de calor del proyecto calentarían una superficie de 10 millones de m², utilizando para ello 150.000 toneladas de biocombustibles renovables cada año. Con una potencia global superior a 1.400 MW, el proyecto aporta más del 1,5% al objetivo de calor renovable que establece el PNIEC.
Según los últimos datos recogidos por el Observatorio de la Biomasa: a finales de 2020 en España funcionaban 433 redes de biomasa; y 50 proyectos se encontraban en distintas etapas de desarrollo.
Para hacer realidad el aumento de redes de calor propuesto, AVEBIOM estima necesaria una inversión pública de 150 millones de euros. Además, se generaría una tracción de la inversión privada de 225 M€ adicionales.
Sustitución de equipos obsoletos
Los efectos de estas iniciativas serían muy beneficiosos, según AVEBIOM:
“Por un lado, el reemplazo de equipos contaminantes por sistemas de biomasa acordes con el reglamento de Ecodiseño reduciría de forma notable las emisiones actuales. Y, por otro, supondría un acceso más económico a la calefacción para toda la población”.
Las estimaciones de la asociación indican que sustituir los sistemas por otros de calor con biomasa beneficiaría a más de 635.000 personas. Es decir, el 11,4% de la población que habita en localidades de menos de 5.000 habitantes.
Estas calderas y estufas de biomasa requerirían 265.000 toneladas de biocombustibles certificados al año. Se trata de una cantidad asumible por la capacidad de los productores nacionales.
El 80% de la producción nacional de pellet ya está certificada ENplus®. Además, existe otro esquema de certificación específico para biocombustibles típicos mediterráneos –BIOmasud®– cada vez más reconocido y adquirido por las empresas del sector.
Finalmente, lograr esta sustitución masiva de equipos aportaría 115 ktep de energía térmica bruta renovable. Eso contribuiría con un 3,2% al incremento de energías renovables para calor y frío que establece como objetivo el PNIEC. Para lograrlo, AVEBIOM propone una inversión pública de 337 millones de euros, que active otros 321 millones de euros desde el sector privado.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela