Asturias
busca posicionarse para atraer inversión fotovoltaica. Ahora que «los nodos de conexión del sur del país empiezan a estar copados», puede ser el momento para atraer inversores al Principado. La región cuenta con más radiación solar que cualquier punto de Alemania o Reino Unido, donde sí se está desarrollando.
En el Principado apenas se ha impulsado la fotovoltaica. Eso a pesar de que tiene una radiación solar de 1.200 kWh por metro cuadrado. Cifra que es superior a lo que se registra en países como Alemania o Gran Bretaña.
Pero se presenta un buen momento para su desarrollo, dado el cierre de las centrales térmicas. Asturias puede verse beneficiada con el desarrollo de la fotovoltaica, tanto a nivel energético, como de empleo.
Jornada sobre Asturias y la fotovoltaica
Ayer, día 5, se celebró en el campus universitario de la Escuela Politécnica de Gijón una jornada sobre el tema. Dicha jornada tuvo el nombre de: ‘La energía fotovoltaica como una oportunidad de transición energética justa para Asturias‘. Sus organizadores fueron la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) y la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón (EPI).
El director técnico y comercial de Infraestructuras Eléctricas de TSK, Ignacio Aybar, señaló ayer que Asturias «es una región viable para la energía fotovoltaica». Y dio una serie de consejos para el desarrollo de las instalaciones. Entre ellas, la concesión de respaldo económica en forma de subvenciones, ayudas fiscales o una tarifa eléctrica reducida.
El presidente de Fundación Renovables, Fernando Ferrando, coincidió con Aybar en las posibilidades de la región en el campo de la fotovoltaica. Eso sí, dijo que para ello era necesario que el Gobierno central realizara una serie de cambios en la regulación energética.
En este aspecto, señalo que las subastas para adjudicar potencia renovable “están absolutamente mal diseñadas”. Y, además, afirmó que tal y como se han desarrollado en los últimos años, redundan en cargos en los recibos de los consumidores.
Autoconsumo
Asimismo, Ferrando ejerció una férrea defensa del autoconsumo. En esa línea, rechazó que los pequeños productores quieran especular con la venta de la energía excedente.
Por su parte, Manuel Rico, catedrático de Tecnología Electrónica de la Universidad de Oviedo, dijo durante su ponencia:
“En Asturias, estamos en condiciones de producir la energía limpia que precisemos y, además, de poder gestionarla de forma inteligente y operar de forma aislada de la red”.
Añadió que en el mercado hay equipos para generar energía fotovoltaica en un hogar a precios competitivos. Y que sus prestaciones pueden mejorarse, a posteriori, con otros componentes, como las baterías.
Asimismo, intervino el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier), Miguel Ángel Martínez-Aroca. Defendió el desarrollo en la región de la producción eléctrica con paneles solares para el autoconsumo. Y dijo que eran “una oportunidad para una comunidad como Asturias«, permitiendo reducir la factura eléctrica a empresas y particulares.
También intervino Juan Carlos Aguilera, director de la Fundación Asturiana de la Energía (Faen). Él apostó por aprovechar el potencial de la industria fotovoltaica más que por la generación en sí misma. Es decir, aprovechar la experiencia y la proyección internacional que tienen las ingenierías, fabricantes de estructuras y demás actores del sector asentados en Asturias.
Como principal reto en la descarbonización, apuntó la garantía de la seguridad y calidad del suministro, el empleo y la actividad industrial.
La jornada se cerró con una mesa sobre el impacto social de la transición energética.
Las baterías como alternativa
El mismo día 5 de marzo tuvo lugar otro encuentro importante, pero esta vez en Oviedo. Lo organizaron la Cámara de Comercio de Oviedo y el CSIC y reunieron a empresarios e investigadores. El tema fue la transición energética y los desafíos a los que se enfrenta Asturias por ella.
El investigador del Incar-CSIC, Ricardo Santamaría, intervino para hablar de las posibilidades del almacenamiento de energía. Y expresó la idea de que las investigaciones en esa materia debían haber empezado hace más de una década.
Santamaría presentó ‘Flowbat 2021’ unas baterías de flujo redox para el almacenamiento de energía eléctrica a gran escala. Según indicó la energía se almacena en tanques de electrolito «que pueden ser del tamaño que uno quiera».
Este sistema «modular» permite que se realice, por ejemplo, “para nivel domiciliario o en grandes tanques para almacenar para campos eólicos o fotovoltaicos”.
Y hablando sobre las investigaciones que realizan, dijo que esperan conseguir para enero una batería de un kilovatio. Un año después, una de 10 kilovatios. Y a partir de ahí, lograr una de un megavatio, para lo que dijo que necesitarían la financiación de empresas privadas. Indicó que la tecnología nueva “siempre es cara”.
FUENTES Y FOTOS: El Comercio, La Nueva España y CSIC
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela