Los responsables del proyecto hablan de la suya como la primera planta de hidrógeno con energía renovable del mundo. También dicen que será la planta de electrolizadores más grande del mundo, aunque en esto, al menos sobre el papel le gana el proyecto de Asturias.
Hace unos días, revelábamos el plan de Asturias para poner en funcionamiento una planta de hidrógeno en las instalaciones de la actual regasificadora de El Musel. El proyecto asturiano contempla la creación de una planta de electrolisis, con 200 MW de energías renovables (solar y eólica) para abastecer una planta de hidrógeno verde de 100 MW.
Recordamos estos datos porque de llegar a ser realidad podrían eclipsar los de la que se presenta como la primera planta de hidrógeno con energía renovable del mundo. La de Bélgica aspira también a ser la más grande del mundo, pero su capacidad queda en 50 MW.
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La primera planta de hidrógeno verde del mundo
Para conseguir el título de primera planta de hidrógeno verde del mundo, no debe haber otra que empiece a funcionar antes de 2025.
Detrás de esta fábrica de hidrógeno verde están la firma de ingeniería offshore DEME, la compañía financiera belga PMW y las autoridades del puerto de Ostende. Su proyecto habla de «un piloto de 50MW de lo que se convertirá en la planta de electrolizadores más grande del mundo, prevista para la construcción en 2025».
«Si bien la generación de hidrógeno verde mediante electrólisis no es nada nuevo, la planta Hyport Oostende es la primera diseñada para funcionar únicamente con energía limpia», explican sus responsables.
Hidrógeno a partir de energía eólica
La planta que se proyecta en Bélgica será de hidrógeno verde porque la fuente de energía será cien por cien renovable.
Los responsables del proyecto planean aprovechar los excedentes del viento: según los socios, la capacidad eólica marina de Bélgica crecerá a 2.2 GW para fines de 2020, con más de 1.5 GW aún por desarrollar.
El exceso de energía renovable que no puede ser absorbida por la red se debe desviar a la producción de hidrógeno verde, en lugar de reducirse. Esto se lleva a cabo a través de un proceso conocido como electrólisis, que utiliza electricidad para dividir las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno.
«Este es el primer proyecto que se anuncia que apunta específicamente a alimentar electrolizadores utilizando solo energía renovable en exceso», puntualizan.
En un comunicado conjunto, las tres compañías señalan que Bélgica tendrá 2.26 GW de energía eólica marina instalada para fines de este año, con otros 1.75 GW por desarrollar. «Sin embargo, los picos de producción de las turbinas eólicas rara vez coinciden con los picos de demanda de los consumidores, lo que significa que existe la oportunidad de compensar la discontinuidad entre la producción y el consumo».
El hidrógeno verde del proyecto serviría como fuente de energía para fines de electricidad, transporte, calor y combustible y como materia prima para fines industriales.
«Con nuestra transición energética en mente, necesitamos poder almacenar temporalmente nuestro excedente de energía verde usando hidrógeno como portador de energía o usar hidrógeno como materia prima alternativa para convertir la industria lejos de los combustibles fósiles», matizan.
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Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.