La Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) ha advertido de los riesgos derivados de la actual ultraconcentración de la propiedad de instalaciones fotovoltaicas para suministro de energía eléctrica a la red general, y ha pedido introducir cambios en el mecanismo de subastas y regular el acceso a las redes para que el beneficio de las fotovoltaicas no quede en manos de fondos internacionales.
Así, cifra que el negocio del suministro de energía solar fotovoltaica para la red general de electricidad ascenderá a 34.440 millones de euros a lo largo de la vida útil de los 20.000 MW que se prevé se instalen en España en los próximos 10 años, una cifra de similar magnitud en el sector eólico.
Comparación con Europa
De esta manera, Anpier advierte que en el resto de Europa la situación es «muy diferente», donde en países como Alemania, Italia, Reino Unido o Francia, que representan más del 77% de toda la potencia fotovoltaica instalada en el conjunto del Viejo Continente, han distribuido la generación en instalaciones de pequeño tamaño, «apoyándose también para ello en la generación para autoconsumo».
El presidente de la asociación, Miguel Ángel Martínez-Aroca, ha considerado así urgente «impulsar la socialización de la generación solar, fomentando iniciativas empresariales locales, para lo cual resulta esencial devolver la confianza de los pequeños inversores a través de la recuperación de la seguridad jurídica».