La Unión Europea necesita un mejor almacenamiento energético para cumplir sus metas en materia de energía y lograr sus objetivos climáticos, según recoge un nuevo documento informativo del Tribunal de Cuentas Europeo. Los auditores identifican desafíos para las tecnologías de almacenamiento de energía, tanto para la red como para el transporte. En cuanto a la capacidad de fabricación de baterías, la UE va a la zaga de sus competidores internacionales y, según advierte el texto, puede quedarse por debajo de la meta de la Alianza Europea de Baterías para el año 2025.
Las tecnologías de almacenamiento energético ofrecen una respuesta flexible como fuente de respaldo ante los desequilibrios provocados por la proporción, cada vez mayor, de renovables no gestionables, como la solar y eólica, en la red eléctrica. Los combustibles producidos a partir de fuentes renovables, como la electricidad renovable o el hidrógeno, pueden ayudar a reducir las emisiones procedentes del transporte. La mejora de la tecnología de almacenamiento de energía puede apoyar la expansión de la flota de vehículos que utilizan estos combustibles. En resumen, el almacenamiento de energía ofrece una importante contribución para lograr los objetivos de la UE en materia de energía y clima.
Los principales desafíos que afronta la UE son el diseño de una estrategia, el uso eficaz de la investigacióny el establecimiento de un marco legislativo
El documento informativo del Tribunal de Cuentas Europeo describe los principales desafíos que afronta la UE de cara a apoyar el desarrollo y la implantación del almacenamiento energético que, según los auditores, son tres: el diseño de una estrategia, el uso eficaz de la investigación y la innovación y el establecimiento de un marco legislativo de apoyo.
El responsable del informe y miembro del Tribunal de Cuentas Europeo, Phil Wynn Owen explicaba que el almacenamiento energético “desempeñará un papel fundamental para lograr un sistema energético con bajas emisiones de carbono basado, principalmente, en energías renovables”. En este sentido, Wynn Owen ha señalado el avance de la UE adoptando medidas para desarrollar “un marco estratégico para el almacenamiento de energía”, aunque avisa: “existe un riesgo de que las decisiones tomadas hasta la fecha no sean suficientes para lograr los objetivos estratégicos de la UE en materia de energías limpias”.
Los auditores señalan que la capacidad de fabricación de baterías de ion-litio de la UE se está desarrollando con retraso respecto a otras regiones del mundo
Por tanto, los auditores señalan que es posible que el actual marco estratégico de la UE no esté a la altura de los desafíos que marca la transición energética. Asimismo indican que la capacidad de fabricación de baterías de ion-litio (como las empleadas en los vehículos eléctricos) de la UE se está desarrollando con retraso respecto a otras regiones del mundo líderes en el sector. Y un mal posicionamiento de la UE en el mercado de fabricación de baterías, puede ocasionar dificultades para generar una ventaja competitiva.
Al mismo tiempo, la Alianza Europea de Baterías –establecida con el fin de crear una capacidad de fabricación de baterías competitiva y sostenible en Europa– se centra, en gran medida, en tecnologías existentes más que en otras más avanzadas, y corre el riesgo de no lograr sus ambiciosos objetivos.
Inversión en almacenamiento energético
Tal y como recoge el texto, la Comisión reconoce la importancia de la investigación y la innovación en esta materia, por eso, ha adoptado medidas para simplificar el principal programa de investigación de la UE: Horizonte 2020. Entre 2014 y el tramo final de 2018, concedió 1. 300 millones de euros del programa a proyectos de almacenamiento energético en la red o de movilidad con bajas emisiones. Sin embargo, también existe el riesgo de que la UE no haya prestado el apoyo suficiente a la implantación en el mercado de soluciones innovadoras. Además, los auditores aseguran que aún se puede reducir la complejidad de la financiación de la UE para la investigación y aumentar la participación de empresas innovadoras.
Hasta la fecha, los inversores en soluciones de almacenamiento en la red eléctrica han afrontado obstáculos, pero la nueva legislación debería ayudar a superarlos, afirman los auditores. No obstante, en cuanto a la movilidad eléctrica, advierten de que la implantación tardía y poco coherente de las infraestructuras de recarga podría retrasar la adopción generalizada de los vehículos eléctricos.
Los principales desafíos que afronta la UE para el apoyo al desarrollo e implantación de las tecnologías de almacenamiento energético son: garantizar una estrategia coherente de la UE; aumentar el apoyo de las partes interesadas; reducir la complejidad de la financiación para investigación; respaldar la investigación y la innovación en tecnologías de almacenamiento de energía; implantar esas tecnologías; eliminar los obstáculos para los inversores; y desarrollar infraestructuras de combustibles alternativos.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.