Alemania
ha dado con la clave para que empresas, trabajadores y gobiernos regionales apoyen su objetivo de convertirse en el primer país que abandone la energía nuclear y el carbón. Lo hará con chantaje: compensaciones económicas para el cierre de la plantas de carbón.
El gobierno alemán ha anunciado un acuerdo histórico con los primeros ministros de las regiones carboníferas del país: 40.000 millones de euros a repartir entre las que cesen su actividad.
A esta cantidad se unen otros 2.600 millones de euros que recibirán las empresas energéticas del oeste del país y otros 1.750 millones de euros para las eléctricas del este.
El encargado de anunciar el plan de ayudas a la descarbonización de Alemania ha sido el ministro de Finanzas, el socialdemócrata Olaf Scholz. Por su parte, el ministro de Economía, Peter Altmaier, ha asegurado que se trata de un acuerdo “histórico”, que permite planear el giro energético a la vez que se garantiza el suministro eléctrico.
Altmaier ha informado también de que el proyecto de ley correspondiente será presentado todavía este mes ante el Parlamento alemán.
Alemania sin carbón en 2038
Como ya hemos indicado, el objetivo de Alemania es convertirse en el primer país que abandona el uso del carbón en 2038. El primer paso para la descarbonización total lo dará este año con el primer cierre de una centra térmica de carbón anunciado por la ministra de Medio Ambiente, Svenja Schulze.
El acuerdo al que han llegado el Estado y los responsables de cuatro regiones mineras también incluye el fin de licencias de explotación de carbón en el bosque de Hambach, escenario y símbolo de la lucha contra este mineral en Alemania.
El Gobierno de Alemania ha anunciado también que el apagón del carbón irá acompañado de fuertes inversiones en energía renovable.
Giro político
La decisión supone un importante cambio para la coalición de gobierno de la canciller Angela Merkel. Poco antes de asumir el cargo de máxima responsable del gobierno alemán, Merkel aseguró que era imposible cumplir el objetivo de emisiones fijado por la Unión Europea. Cambio poco después ante una creciente inquietud de la población sobre el cambio climático que se avivó con la subida en las encuestas de Los Verdes.
“Han sido negociaciones duras”, afirma la ministra de Medio Ambiente Svenja Schulze. “Pero ahora somos el primer país que tiene un acuerdo vinculante para dejar el carbón y la energía nuclear, y eso es una señal importante internacionalmente”.
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Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.