La Asociación Internacional de la Energía (AIE) aplaude la reforma del mercado energético del país nipón. La AIE insta a Japón a abandonar el uso del carbón como uno de sus combustibles más usados. Japón debe diversificar sus fuentes energéticas. Para ello, debe equilibrar el uso que hace entre combustibles fósiles, energías renovables y energía nuclear.
La historia energética reciente del país nipón ha estado marcada por el accidente nuclear de Fukushima (2011). El accidente supuso un cambio en las políticas energéticas del país. A raíz del accidente, Japón comenzó el cierre gradual de todas sus centrales nucleares. Sin embargo, la demanda energética no descendió. Para dar solución a sus necesidades energéticas, Japón se decantó por el uso del gas natural licuado (GNL) y del carbón.
El aumento del uso del uso del carbón y de otros combustibles fósiles condujo a su vez al aumento de sus importaciones. Hay que recordar que Japón no dispone de estos recursos naturales. Por lo que se ha visto obligado a importarlos del extranjero para su consumo. Esto, también trajo consigo un aumento de las emisiones de CO2 y precios de la electricidad insostenibles.
La AIE ha señalado que la preocupación de Japón por la seguridad después del accidente de Fukushima es comprensible. Sin embargo, ha instado al país a tomar medidas que permitan garantizar la seguridad y a la vez un futuro sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Japón debe tomar medidas concretas que le permitan cumplir con su objetivo climático en materia de reducción de emisiones de CO2 para 2030.
La AIE anima a Japón a aumentar el uso de fuentes energéticas de baja emisión de carbono. Se debe aumentar el suministro energético basado en energías renovables. Asimismo, la AIE ha instado al país nipón a restaurar gradualmente la energía nuclear. Para ello, dicha restauración debe realizarse sólo una vez que se hayan alcanzado los estándares más exigentes de seguridad y confianza.
Innovación tecnológica
La AIE insta a Japón a continuar su larga senda de innovación tecnológica para salvar la situación a la que se enfrenta. La AIE ha recordado que Japón es un líder reconocido a nivel mundial por su desarrollo en materia de tecnología energética.
Paul Simons, Director Ejecutivo Adjunto de la AIE, ha instado al país nipón a “hacer una virtud de esta necesidad”, en referencia al reto energético que tiene por delante. Simons, ha remarcado la fuerte base científica y tecnológica japonesa. Ha mencionado que, tanto ahora como para 2030, serán necesarias nuevas tecnologías que permitan reducir significativamente las emisiones de CO2.
De esta forma, la AIE insta a Japón a aplicar plenamente sus reformas en el mercado energético. Se debe crear una nueva infraestructura basada en la innovación tecnológica que permita el uso de energías limpias y sostenibles. Asimismo, es necesario reducir la dependencia del uso del carbón como suministro energético. Además, la AIE anima a Japón para que todo este proceso de transición se haga desde las más estrictas medidas de seguridad. Lo que permitirá retomar el uso de la energía nuclear como una de las principales fuentes energéticas del país.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.