En 2023 se consiguió, a nivel global, un 50% más de capacidad de energías renovables. Así lo señala el nuevo informe de la Agencia Internacional de la Energía: Renewables 2023. Con esta cifra, el mundo podría triplicar la capacidad para 2030, como se acordó en la COP28. Sin embargo, la AIE alerta que la falta de financiación para economías emergentes y en desarrollo es un problema clave.
La capacidad renovable en 2023 alcanzó los 510 GW. Según la AIE, la solar fotovoltaica representó tres cuartas parte de lo añadido durante el pasado año a nivel global.
El mayor crecimiento se produjo en China. Puso en funcionamiento tanta energía solar fotovoltaica en 2023 como el mundo entero en 2022. Además, la generación eólica en el país aumentó un 66% interanual. Por su parte, el aumento de capacidad renovable en Europa, Estados Unidos y Brasil también alcanzaron máximos históricos.
Renewables 2023 es una evaluación integral de las tendencias mundiales en el despliegue de energías renovables tras la COP28. El informe muestra que:
“Bajo las políticas y condiciones de mercado existentes, ahora se espera que la capacidad mundial de energía renovable crezca a 7.300 GW durante el período 2023-28 cubierto por el pronóstico”.
La solar fotovoltaica y la eólica representan el 95% del crecimiento. En consecuencia, las renovables se convertirán en la mayor fuente de generación de electricidad mundial a principios de 2025. Y superando al carbón.
Pero señala la AIE que:
“A pesar del crecimiento sin precedentes de los últimos 12 meses, el mundo necesita ir más allá para triplicar la capacidad 2030, algo que los países acordaron hacer en la COP28”.
Informe y rastreador de la AIE
Junto con el informe, la AIE también ha lanzado un nuevo Rastreador de Progreso de Energías Renovables. Permite a los usuarios explorar datos históricos y pronósticos a nivel regional y nacional. También incluye el seguimiento del progreso hacia el objetivo de triplicar.
El director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, ha explicado:
“El nuevo informe de la AIE muestra que, bajo las políticas y condiciones de mercado actuales, la capacidad renovable global ya está en camino de aumentar dos veces y media para 2030. Aún no es suficiente alcanzar el objetivo de la COP28 de triplicar las energías renovables, pero nos estamos acercando y los gobiernos tienen las herramientas necesarias para cerrar la brecha.
La energía eólica terrestre y la energía solar fotovoltaica son hoy más baratas que las nuevas plantas de combustibles fósiles en casi todas partes y más baratas que las plantas de combustibles fósiles existentes en la mayoría de los países. Todavía quedan grandes obstáculos por superar, incluido el difícil entorno macroeconómico mundial. Para mí, el desafío más importante para la comunidad internacional es aumentar rápidamente la financiación y el despliegue de energías renovables en la mayoría de las economías emergentes y en desarrollo, muchas de las cuales se están quedando atrás en la nueva economía energética. De esto dependerá el éxito en el cumplimiento del objetivo de triplicar”.
Asimismo, ha señalado:
«Este informe es la primera entrega clave del trabajo de seguimiento de la AIE sobre los resultados energéticos de la COP28 que continuará a lo largo de 2024 y más allá.
Esto se basa en los cinco pilares clave que establecimos antes de la COP28 y abarca triplicar las energías renovables, duplicar la eficiencia energética, reducir las emisiones de metano, abandonar los combustibles fósiles y aumentar el financiamiento para las economías emergentes y en desarrollo. Lo seguiremos muy de cerca para ver si los países están cumpliendo sus promesas e implementando políticas apropiadas”.
Diferencias globales
Lo que se necesita para triplicar las renovables para 2030 varía significativamente según el país, la región y la tecnología. El informe presenta un caso acelerado en el que una implementación más rápida de políticas impulsa el crecimiento de la capacidad de energía renovable un 21% más que en el pronóstico principal. Según la AIE, eso empujaría al mundo hacia el camino correcto para cumplir con el compromiso global de triplicar.
En las economías avanzadas y en las grandes economías emergentes, esto significaría:
- Abordar desafíos como la incertidumbre política en un entorno económico frágil;
- Una inversión suficiente en infraestructura de red para dar cabida a una mayor proporción de energías renovables;
- Acabar con las barreras administrativas engorrosas y con las demoras en la obtención de permisos.
En otras economías emergentes y en desarrollo, supondría:
- Acceso a la financiación;
- Una gobernanza sólida y marcos regulatorios sólidos. Estos son esenciales para reducir el riesgo y atraer inversiones. Para ello también se necesitaría el establecimiento de nuevos objetivos y políticas en países donde aún no existen.
Se espera que el despliegue de energía solar fotovoltaica y eólica terrestre hasta 2028 se duplique en Estados Unidos, la Unión Europea, India y Brasil, en comparación con los últimos cinco años.
Los precios de los módulos solares fotovoltaicos en 2023 disminuyeron casi un 50% interanual. Además, se estima que continuarán las reducciones de costes y el rápido despliegue. Esto se debe a que se prevé que la capacidad de fabricación mundial alcance los 1.100 GW a finales de 2024, superando significativamente la demanda.
Por el contrario, la industria eólica (fuera de China) se enfrenta a un entorno más desafiante. Es consecuencia de una combinación de interrupción continua de la cadena de suministro, costes más altos y plazos prolongados para la obtención de permisos.
Hidrógeno y biocombustibles
El informe también ofrece una revisión de la realidad sobre el impulso detrás del hidrógeno basado en energías renovables. Evalúa cuántos proyectos anunciados es probable que sigan adelante. De todos ellos, a nivel global y utilizando renovables para producir hidrógeno esta década, se espera que solo el 7% de la capacidad propuesta entre en funcionamiento para 2030.
La lentitud con la que los proyectos llegan a una decisión de inversión se combina con el apetito limitado de los compradores y una mayor producción. Los costes han llevado a un progreso más lento en muchos proyectos. Para convencer plenamente a los inversores, los anuncios de proyectos tendrán que acompañarse de políticas coherentes que respalden la demanda.
El papel de los biocombustibles también pasará a primer plano. Se espera que las economías emergentes, encabezadas por Brasil e India, impulsen el 70% de la demanda mundial en los próximos cinco años. Será así a medida que los biocombustibles comiencen a mostrar su verdadero potencial en sectores difíciles de reducir. Entre ellos, el transporte aéreo y como reemplazo de combustibles altamente contaminantes.
Aunque el despliegue de biocombustibles se está acelerando, el informe muestra que esto no está sucediendo con la suficiente rapidez. Se necesita un aumento significativo de la demanda para 2030 para alinear los biocombustibles con una vía neta cero.
También te puede interesar:
- Informe de la AIE sobre redes eléctricas: se necesita modernizar y ampliar 80 millones de km de redes
- Según el informe del gas 2023, de la AIE, la demanda mundial se desacelerará en los próximos años
- El informe 2023 sobre hidrógeno de la AIE se centra en cómo promover la demanda del H2 renovable
- Enerclub presenta el informe de la AIE: “Eficiencia Energética 2022”
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela