Lo del cambio de hora es una decisión que data 1973 y se aplica, en teoría, para reducir el gasto energético. La pregunta es: a día de hoy, ¿sigue siendo una medida efectiva? ¿cuánto se ahorra realmente por adelantar o atrasar los relojes una hora?
España es el tercer país de la Unión Europa (EU) en el que los ciudadanos ven con peores ojos lo de atrasar y adelantar los relojes. Esta es una de las principales conclusiones de una encuesta realizada a nivel europeo en la que más de 4,8 millones de ciudadanos respondieron si estaba a favor o en contra del cambio horario.
A las dos de la madrugada del domingo 28 de marzo, los relojes empezaron a marcar las tres. No estaba claro que fuera a ser así ya que había esperanzas de que se diera por zanjado el debate sobre la conveniencia (o no) de mantener el cambio de hora y que la UE hubiera decidido suprimirlo.
¿Horario de verano o de invierno?
En 2019, la UE decidió coordinarse con los países miembros, que deberán elegir en qué horario se quedan, si en el de invierno o el de verano.
Esta decisión es controvertida ya que hay muchos intereses en juego. La comercializadora de energías verdes Unieléctrica ha publicado un informe divulgativo y técnico para calcular el impacto que tendría en su sector si se dejará de aplicar el cambio de hora. También ha repasado todos los factores a tener en cuenta para decidir si se debe o no continuar con el cambio de horario:
- En primer lugar, por comunidades autónomas: si nos quedamos con el horario de verano en Galicia amanecerá en diciembre sobre las 10 de la mañana, mientras que de tomar el horario de invierno en Baleares anochecería a las 5:24 PM en diciembre, a las 8.24 PM en pleno solsticio y fiestas de San Juan y a las 7:24 a mediados de agosto.
- Si eso se cruza con los intereses de diversos sectores productivos la situación se complica. La hostelería sería más favorable a quedarse en el horario de verano, por lo que implica especialmente en la actividad turística. Otros sectores y ramos como el sector público o la industria verían mejor el horario de invierno, para evitar que los trabajadores de factorías o los propios escolares tengan que levantarse en noche cerrada y entrar en los centros incluso una hora antes de amanecer
- El tercer factor para el debate son hábitos y costumbres locales, como «el intenso calor en Andalucía, Extremadura, Murcia y Castilla-La Mancha en verano, que obligan a cortar la actividad en las horas más tórridas y prolongarla hacia por la noche»
- «Incluso habría que tener en cuenta un cuarto condicionante: España, desde mucho antes de los dos cambios de hora anuales, allá por 1940 y en plena Segunda Guerra Mundial al seguir razones políticas, no se encuentra en su huso horario correspondiente, el del meridiano de Greenwich, sino que sigue el de Berlín», afirma el informe
Cuánto ahorramos, realmente, con el cambio de hora
«Curiosamente, el sector energético no es el que debe esperar más impacto sea cuál sea la decisión, a no ser por el mayor protagonismo que está tomando los últimos años la producción fotovoltaica, para la que convendría hacer coincidir en lo posible con los mayores picos de demanda de la jornada», asegura Unioneléctrica.
Los datos parecen dar la razón a los que estiman que el supuesto ahorro energético que se produce con este sistema de cambio horario no trae cuenta. La propia UE que estima el ahorro anual por hogar en solo de 6 euros, lo que en España (con 18,69 millones de familias, según el INE) supondría una rebaja del gasto de unos 112 millones, pero apenas 2,37 por persona.
«Con otras palabras: algunas familias ahorrarían más, si se permite el símil, en infusiones para dormir mejor o en fármacos para problemas con el sueño que si no existiera este cambio horario y los trastornos para el descanso que se le achacan, especialmente en el cambio horario de primavera donde se ‘pierde’ una hora de sueño», dice el informe.
La fotovoltaica apostará por el horario de invierno
Con datos de Red Eléctrica Española (REE) podría esperarse en el futuro un mayor ahorro, consecuencia del mayor papel que está tomando la producción fotovoltaica en España si al final el país adoptase el horario de invierno.
Al respecto, un estudio de la curva de la demanda en el solsticio de verano, el 21 de junio del pasado año muestra como la producción fotovoltaica supuso más del 10% de la demanda entre las 8:40 y las 19:30 horas (porcentaje que en el día con menos sol, el 22 de diciembre, solo se alcanzó durante poco más de cuatro horas), pero que de haber tenido el horario de invierno habría sido más ‘eficaz’ al coincidir con un mayor tramo de horas de gran demanda.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.