La generación con plantas fotovoltaicas, hasta ahora, ha chocado con el uso de los terrenos en los que se instalan los paneles. En muchos casos, ese uso supone el abandono de tierras de cultivo, algo que no ayuda a mantener la población en el medio rural. Una solución puede ser la “agrovoltaica”, que compatibiliza la generación fotovoltaica con la explotación agrícola y ganadera.
Ya hay diferentes proyectos en el mundo para combinar la energía fotovoltaica con otras actividades. Lo veíamos hace poco con el cultivo de microalgas. Pero recientemente ha llegado a España lo que denominan «agrovoltaica» y lo ha hecho de la mano de Green Concept Management. La empresa ha iniciado su actividad con tres proyectos fotovoltaicos (o agrovoltaicos): dos en Juià (Girona), de 4 y 6 MW; y uno Folgueroles (Barcelona), de entre 12 y 16 MW).
La producción eléctrica de los parques catalanes equivale al consumo energético de 12.000 hogares. La primera instalación entrará en operación, según estima la empresa, en la primavera de 2022.
Asimismo, la empresa está iniciando proyectos en otras zonas del país. Tal es el caso de Soria, donde se plantean varios posibles proyectos.
Beneficios de la agrovoltaica
Los proyectos agrovoltaicos ofrecen múltiples beneficios, más allá de la conservación de la actividad agrícola-ganadera y de favorecer el mantenimiento de la población.
- En primer lugar, se utilizan fincas que están en zonas degradadas, como: terrenos industriales, tierras cercanas a tendidos eléctricos, o que se encuentren junto a carreteras o autovías.
- La instalación de paneles solares se hace respetando la actividad agrícola. Por ello, los paneles pueden instalarse en líneas con una distancia máxima entre ellas de 8 metros. Así, se puede dedicar la tierra para diferentes tipos de cultivo -viñedos, frutales, viveros, maíz o trigo, por ejemplo. En cuanto a la separación mínima, de menos de un metro, permite el uso de la tierra para pastos.
- También la instalación de los paneles favorece la explotación de colmenas y la cría de otros animales, especialmente, en los bordes de la finca.
- Las fincas tienen un vallado perimetral con vegetación que no perjudica el paso de aves.
- Los cultivos que salen de la finca, si existe una cooperativa en zona, se aprovecharán localmente.
- La agricultura será totalmente ecológica. No se podrán utilizar herbicidas.
- Los promotores pagarán a los dueños de las fincas un canon de 3.000 euros hectárea/año. Los propietarios no pierden la propiedad, aunque deben rechazar la subvención (PAC) que cobran y firmar la explotación fotovoltaica por un mínimo de 30 años.
- Además, los promotores ofrecen una participación económica a cooperativas cercanas o ayuntamientos de 1.500 euros por MWp/año.
- La instalación genera puestos de empleo, durante la construcción y para el mantenimiento.
- Su instalación es tan sencilla como su desmantelamiento.
Los contras
Evidentemente, aunque la agrovoltaica es una solución, tiene también algún inconveniente. Citaremos algunos:
- El primero de ellos es el descenso de producción agrícola. La menor luz que llega a las plantas retrasa su maduración y reduce la producción
- También la lluvia llega de forma desigual al cultivo.
- No se puede utilizar cierto tipo de maquinaria pesada en las fincas.
- Y, obviamente, el propietario debe rechazar la subvención y ceder el uso fotovoltaico de la finca.
La mayor parte de estos inconvenientes se pueden minimizar y, en casi todos los casos conocidos, es una cuestión de adaptación.
Minimizando el impacto
La agrovoltaica ya está en marcha en países como Francia, Japón, Alemania, Italia o EEUU. Estados Unido es el que más ha avanzado en este campo y en su investigación. En 2020, la Universidad de Arizona dio los resultados de una instalación ubicada en el desierto de Sonora. En la tierra cultivaron jalapeños, tomate Cherry y un tipo de pimientos. La menor llegada de luz solar a los cultivos terminó en una mayor producción, ya que la temperatura y la humedad mejoraron.
Por eso, la elección de cultivos adecuados es importante en la agrovoltaica. Hasta el punto de que aprovechar la sombra de los paneles puede permitir hacer de las fincas un vivero para desarrollar cierto tipo de cultivos, según qué zonas y su meteorología.
Asimismo, la elección de paneles solares puede mitigar el problema de la luz. El uso, como ejemplo, de paneles bifaciales de inclinación variable puede ayudar. Pero ya existen en el mercado otro tipo de paneles más a propósito, unos monocristalinos especiales, que están empleando en cinco proyectos de Países Bajos para cultivos como: arándanos, grosellas, frambuesas, fresas y moras. Son paneles de vidrio-vidrio de 240 W, resistentes a la intemperie y con diferentes niveles de transparencia.
La agrovoltaica, una alternativa
La agrovoltaica podría ser una de las soluciones para avanzar hacia la descarbonización de la agricultura. Los informes de la Unión Europea indican que no se han conseguido los objetivos que se pretendían con las subvenciones de la última década.
Según un informe especial del Tribunal de Cuentas Europeo, los fondos agrícolas de la UE destinados a la acción por el clima no han contribuido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la agricultura. Más de una cuarta parte del gasto agrícola entre 2014 y 2020 de la UE se asignó a la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la agricultura no han disminuido desde 2010.
Esto se debe a que la mayoría de las medidas que reciben apoyo de la política agrícola común (PAC) tienen un escaso potencial para mitigar el cambio climático. Y, además, la PAC no incentiva las prácticas más respetuosas con el clima.
Actualmente se debate en la UE la política agrícola común 2021 2027. Supondrá una financiación de aproximadamente 387.000 millones de euros. Una vez acordadas las nuevas normas, que presumiblemente se enfocarán con mayor eficacia al cambio climático, los Estados miembros deberán aplicarlas mediante «Planes Estratégicos de la PAC». Aunque concebidos a escala nacional, será la Comisión Europea quien los supervise.
Quizás la agrovoltaica pueda jugar un papel más relevante en este tema. Es posible que el planteamiento como el de Green Concept Management favorezca una tendencia más ecológica de los agricultores, sin ahondar en los problema de despoblación de la «España Vaciada», sino permitiendo un mayor desarrollo de las zonas rurales.
FUENTES: Green Concept Management. Interempresas. Tribunal de Cuentas Europeo.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela
Muy interesante este artículo, pero lo más importante es que se puede ver como las renovables y el agro, no son del todo antagonistas, sino que se debe buscar el camino de concertación y buen vivir entre las dos áreas, siempre para el beneficio de la humanidad. Excelente y ojala que en los demás países se desarrollen pilotos buscando cuales son los cultivos que mas sinergia puedan tener con los paneles y desarrollo energético. Adicionalmente ahora recuerdo que cuando era estudiante de ingeniería eléctrica, con otro s compañeros realizamos un proyecto comparativo donde una porción de tierra se cultivo con semillas de maíz y cerca a ese lugar se cultivo otra porción de las mismas semillas clasificadas PERO se cercaron con un sistema donde circulaba corriente eléctrica y los resultados de la cosecha del segundo cultivo fue superior al convencional, concluimos que por efecto de los campos electromagnéticos.
Respetuosamente Jorge Elicer.