Este artículo es una defensa de la Unión Europea y de lo que sus políticas pueden hacer por el progreso, económico, social, medioambiental y humano, de los habitantes de todos los Estados miembro. Un espíritu de unión que el autor pide también para España de manera que nuestro país pueda alcanzar un pacto por la energía y la acción por el clima.
El motor de la economía es el vínculo de comunión y confianza entre personas, países y naciones. No es la economía la que genera unión, sino la unión con ética y valores la que genera oportunidades y desarrollo económico.
Este sentido generador, el espíritu de unión, de diálogo y de concordia, es inherente y trascendente a nosotros mismos, por eso debemos promoverlo para lograr el verdadero progreso en todos los ámbitos en los que nos relacionamos, desde nuestras familias a las organizaciones empresariales en las que trabajamos, para hacerlo extensivo a la sociedad y más allá de nuestras fronteras.
Muy especialmente, nuestros responsables políticos y de Gobierno tienen el deber de promover el entendimiento, la ilusión y los acuerdos entre electores y gobernados, y ser enormemente precavidos en atribuir a factores externos –a “los otros”- la causa de los males que nos afectan; lo de que “el otro es el que nos mete su viga en el ojo” tiene amplio predicamento y es contagioso. La historia está plagada de epidemias que conducen al enfrentamiento, la exclusión, el odio, la desunión y, consecuentemente, al empobrecimiento general.
Salgamos de esta encrucijada de la UE con más Unión,
con compromisos más ambiciosos
Es un prejuicio común muy extendido que la riqueza de unos dependa de la pobreza de otros. Y no es cierto. Este prejuicio regado en países y sociedades avanzadas que han logrado altas cotas de bienestar, acaba concluyendo en la formulación de sentencias como “solos estaríamos mejor”, “aquí no hay sitio para todos”, “nos roban”, y de políticas conducentes al cierre de fronteras, por la preservación de lo propio en riesgo ante la voracidad de lo extranjeramente ajeno. De ahí, las exclusiones –desde la crisis de los refugiados al Brexit– que están afectando a la UE y que cabalgan sobre ideologías populistas fanatizadoras.
La ocasión la pintan calva. Los romanos representaban a su diosa Ocasión con la cabeza adornada en torno a la frente y con abundante cabellera por delante pero enteramente calva por detrás. Expresaban así la imposibilidad de asir por los pelos a las ocasiones después de que han pasado y la facilidad de asirse a ellas cuando se las espera de frente.
[pullquote]En mi opinión son esperanzadoras las manifestaciones de británicos a favor de la Unión Europea tras el Brexit[/pullquote]
Frente a ella, la realidad -con sus cambios y devenir de acontecimientos-, se empeña en trastocar las sesudas planificaciones a largo plazo, tan instrumentadas por la Comisión Europea. Pues bien, hay que aprovechar las circunstancias para acelerar la Unión, promoviendo ideales, con compromiso, con más soberanía en las instituciones y más énfasis en los valores asociados a la inclusión de todas las personas. Se trata de generar espíritu de unión, ejercer el liderazgo y alcanzar compromisos ambiciosos para superar etapas con más celeridad que nos conduzcan a la unidad más allá de lo económico de los mercados, unidad en derechos y deberes ciudadanos, políticas sociales y fiscales. En síntesis, hay que apuntar a ideales más altos, a las estrellas de nuestra bandera europea que lucen iguales, en un mismo cielo para todos, bajo el himno de la alegría.
En mi opinión son esperanzadoras las manifestaciones de británicos a favor de la Unión Europea tras el Brexit. No creo que estén motivadas en lo económico sino en el anhelo y esperanza que la construcción de la Unión Europea genera en cientos de millones de personas que creen en un nuevo entorno común en consonancia con los más altos valores y anhelos que nos proyectan como personas. La historia muestra que aprendemos de los errores y que el ser humano evoluciona hacia el bien y la unidad o que, en caso contrario, genera monstruos. No es por la economía egoísta por lo que se evoluciona, es por la generosidad del espíritu.
La Unión de la Energía es una oportunidad hacer realidad los beneficios de la UE
El proyecto de Unión de la Energía, incluyendo la acción por el clima, es una clara oportunidad para avanzar más rápidamente y hacer realidad las ventajas que la Unión aporta a los países. Hay que hacer tangibles los beneficios de las políticas futuras, ya que en el contexto actual de Europa o
avanzamos o corremos el riesgo de retroceder medio siglo.
La agenda prevista para el 2030 con visión al 2050 debe ser adelantada para dotarnos de instrumentos estratégicos operativos en 2020 que sean capaces de impulsar y aliviar a través de las economías de los países, sobre la base de la inversión en eficiencia energética, la expansión de las energías renovables y las interconexiones y dotarnos de una fiscalidad energética común y convergente en respuesta al compromiso de unión energética y acción por el clima.
[pullquote]¿Quién pondrá sobre la mesa ese espíritu de Unión que necesitamos en España para un pacto por la energía y la acción por el clima? ¿Quién agarrará la ocasión de frente y por los pelos?[/pullquote]
Para dotarnos de los marcos regulatorios con competencia de la Unión Europea se requiere mayor eficiencia, aprobar la nueva gobernanza de la energía, acordar la nueva directiva de impuestos energéticos –que lleva más de 6 años de infructuosas discusiones-, introduciendo la armonización mínima de la nueva fiscalidad energética y climática y las bandas para converger y minimizar las diferencias. Hay que asumir nuevas capacidades estructurales comunes en las instituciones económicas y financieras en la UE para promover el desarrollo en todos sus miembros a través de las energías renovables, la eficiencia energética y la acción por el clima. O estamos convencidos de la Unión y nos lanzamos con energía, o en lugar de unión tendremos dispersión.
Un indicativo de la necesidad de empoderar a la UE es el cuestionamiento sobre interconexiones energéticas de la península Ibérica a través de Francia –electricidad y gas- para conectar a 60 millones de personas. La UE debe promover eficazmente algo tan obvio porque o nos interconectamos o la Unión de la Energía y la UE no tienen energía alguna.
Un Gobierno de España con más energía,
con un pacto por la energía y la acción por el clima
En el documento “Programa para el Gobierno de España”, presentado por el PP a otros partidos en las negociaciones para la investidura, llama la atención que entre los múltiples pactos – empleo, educación, unidad, IRPF… – no aparezca el de la energía. Asimismo, en su encuadre ambiental de la lucha contra el cambio climático, dicho Programa no acierta a situar esta política estratégica en su marco adecuado, pero detecta las potencialidades y necesidades de participación activa en las políticas de Unión de la Energía y Acción por el Clima de la UE.
Si la Energía y la Acción por el Clima son ya una misma área de gestión en nuestras empresas energéticas e industriales, de unidad política europea bajo el comisario Cañete y suponen grandes oportunidades de desarrollo económico y de empleo, lo eficaz sería encuadrarlas bajo el mismo Ministerio de Energía y Acción por el Clima, en la próxima legislatura.
Es significativa esta omisión del pacto de la energía en la invitación del PP a sus interlocutores para la formación de Gobierno, cuando para lograrse requiere del liderazgo y concurrencia de los otros. Sin unidad y acuerdo en España en esta materia, no aportaremos nada a la Unión Europea. ¿Quién pondrá sobre la mesa ese espíritu de Unión que necesitamos en España para un pacto por la energía y la acción por el clima? ¿Quién agarrará la ocasión de frente y por los pelos?
Javier Rodríguez,
Director General de ACOGEN
Asociación Española de Cogeneración
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.