ADItech Corporación Tecnológica, una de las mayores entidades privadas que aglutina centros tecnológicos y de investigación, quiere convertirse en el nuevo «mecenas» europeo mediante el apoyo a proyectos universitarios y de investigación con base técnico-industrial
Dicen que el nombre de mecenas proviene de un romano del sigo I a. C., Cayo Cilnio Mecenas, que cobró tanta fama como protector de las artes que su nombre pasó a designar tal función social. En la actualidad, el mecenazgo tiene puntos en común con el patrocinio de nuestro tiempo en cuanto a «mejora de reputación» que obtiene el patrocinador, o incluso a beneficio económico cuando en el mecenazgo interviene el encargo de una obra y la prestación de materiales o medios para ejecutarla, siendo en este caso el mecenas copropietario del resultado final.
Así, ADItech, como empresa tecnológica que interviene en la prueba de prototipos y la certificación de sus cualidades técnicas, quiere ahora acercarse a las otras etapas de la creación de un producto tecnológico, interviniendo en su gestación casi desde la base.
Casi, decimos, porque según Manuel Rodríguez, su director general, ADItech no está interesado en la creación de nuevas ideas, sino en su descubrimiento y desarrollo posterior. Dejan a la Universidad la etapa de incubación porque sus recursos humanos son mucho mayores y sobre todo más rentables. Es entre las etapas TRL4 y TRL6 (Technology Readiness Levels) cuando ADItech entra en contacto con la Universidad o los grupos de investigación para cederles sus instalaciones y su tecnología, y ayudarles así al desarrollo del producto.
Paralelamente, y aprovechando la experiencia del Grupo en la consecución de financiación pública y privada, se obtienen fondos para todas las etapas de la investigación y su puesta en el mercado. Los patronos de ADItech tienen prioridad en el tanteo a la hora de comprar los derechos de la patente, pero cualquier empresa internacional puede hacerlo. Es aquí donde con la venta de la participaciones que le corresponden, ADItech se desligaría del proyecto y utilizaría los recursos para iniciar un nuevo «mecenazgo».
ADItech tiene prevista una inversión anual de 9 millones de euros que este año ya tiene repartida entre 9 proyectos, dos de los cuales son del ámbito energético: uno sobre microcogeneración residencial y otro sobre generación no conectada a red, fácilmente transportable. Cada uno de los proyectos se mueve en el entorno de 2 años, con lo que se solaparán hasta 18 proyectos.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.
Buenas tardes, estimados señores de ADItech:
Mi nombre es Eugenio Jaramillo. Soy ecuatoriano, vivo en Quito. Mi familia y yo nos hemos interesado en determinar las causas por las cuales la universidad y la economía de muchos países siguen en la encrucijada propia de las economías pendulares.
A partir de esa realidad creemos indispensable estructurar un megaproyecto para sortear ese dilema perverso y recurrente.
Esta es el punto de partida para expresar nuestro interés en establecer contacto directo con los ejecutivos de ADItech, para conversar y, de ser el caso, convenir en la realización conjunta de un megaproyecto educativo-productivo de proyección histórica y alcance global. Está orientado a desarrollar nuevos paradigmas académicos y económicos, en base a las potencialidades subutilizadas de todos los factores de la producción. El objetivo central es generar empleo productivo con elevado valor agregado, mejorar la producción, la productividad y la competitividad, de cientos de miles de jóvenes (millennials, en su mayoría), profesionales y no profesionales, robusteciendo el bienestar de la sociedad y fortaleciendo las economías de los hogares de muchos países periféricos respecto de las metrópolis académicas y económicas.
La idea preliminar nuestra desemboca en la necesidad de crear un motor tecnológico de búsqueda, desarrollo y supervisión, basado en la creación, gestión y desarrollo de empresas que agreguen valor y diversifiquen las exportaciones. Estamos seguros de que nuestro proyecto, una vez en marcha, nos inducirá a registrarlo en la Bolsa de Valores de NY.
Apreciaré sobremanera su manifestación de interés en el tema.
Con aprecio y gratitud.
Eugenio Jaramillo