concluyó hace unos días con el proyecto de implantación de un sistema recuperador de la energía procedente del frenado regenerativo de los trenes en seis subestaciones de la red convencional. Se trata de un proyecto subvencionado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que ha concedido una ayuda por valor de 1,18 millones de euros.
El proyecto de recuperación de la energía proveniente del frenado regenerativo tiene como objetivo evitar que esta energía se disipe, inyectándola en la red eléctrica de alta tensión. Entre las ventajas que encontramos en la tecnología de frenado regenerativo figuran la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero, el ahorro en términos económicos y la eficiencia energética en su uso.
La energía que se ha conseguido generar en el frenado solo puede aprovecharse por otros trenes que se encuentren en la misma sección eléctrica, perdiéndose el resto de energía en las resistencias del propio tren.
El importe total de los fondos recibidos representa el 27% de los 4,36 millones de euros de inversión que suponen los seis proyectos desarrollados, correspondientes a las subestaciones de Getafe y Alcorcón (Madrid), Olabeaga (Vizcaya), Guarnizo (Cantabria), Martorell y Arenys del Mar (Barcelona).
¿En qué consiste el proyecto de recuperación de energía?
El proyecto se centra en la habilitación de la reversibilidad en las subestaciones eléctricas de la red convencional mediante la instalación de un inversor recuperador de energía del frenado regenerativo.
Al contrario de lo que sucede con las líneas de alta velocidad, que al emplear corriente alterna devuelven la energía a la red eléctrica de suministro de manera natural, en los sistemas ferroviarios que emplean corriente continua, como es el caso de la red convencional de Adif, la devolución de esta energía no puede ser realizada en las condiciones actuales.
Por ello, la energía que se ha conseguido generar en el frenado solo puede aprovecharse por otros trenes que se encuentren en la misma sección eléctrica, perdiéndose el resto de energía en las resistencias del propio tren.
Ante esta problemática, la solución pasa por la instalación de un equipo inversor, que hace posible la conversión a subestaciones de tracción reversibles en la red convencional.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.