El sector del acero galvanizado vive buenos momentos gracias a las renovables y a la internacionalización de la construcción. Pero, además, según la Asociación Técnica Española de Galvanización (ATEG) es clave en la Europa de la economía circular y la acción climática. ATEG ha celebrado su asamblea anual anunciado buenas perspectivas para 2020.
Como primer dato importante, en 2019 la producción de acero galvanizado creció un 15%, hasta las 650.000 toneladas. De ahí que el presidente de ATEG, Manuel López Caamaño, haya mostrado su optimismo con respecto al presente ejercicio.
Las previsiones de actividad pronosticadas para las renovables y la creciente internacionalización del sector de la construcción han pasado a ser dos mercados claves. En consecuencia, esperan que el sector del galvanizado se vea impulsado y que viva un fuerte crecimiento durante este ejercicio.
ATEG integra a 57 empresas asociadas, 17 dedicadas a la fabricación de galvanizado. Representa casi el 70% de la producción española, además de ingenierías, proveedores, etc.
Su importancia es mayor si tenemos en cuenta que la industria del acero galvanizado, en nuestro país, se compone de pequeñas y medianas empresas, de carácter familiar. Además, generan empleo estable y de calidad y riqueza y actividad económica en su entorno local.
Los beneficios medioambientales del acero
ATEG
afirma que el galvanizado es un material clave en la Europa circular y climáticamente neutra. Aporta la máxima durabilidad al acero, logrando los más altos estándares de calidad, por lo que es clave en la economía circular.
Además, a diferencia de otros recubrimientos, el galvanizado es 100% reciclable y no genera impacto alguno en el medioambiente. Por tanto, se configura como la opción preferente para la protección del acero en ambientes exteriores en sectores como la construcción y la energía.
Un dato importante sobre la producción es que las plantas de galvanizados son 100% sostenibles. Asimismo, no generan vertidos ya que reciclan el 100% del agua que consumen. Y, además, son climáticamente eficientes al recuperar todo el calor generado.
El procedimiento de galvanizado
La galvanización es un procedimiento para recubrir piezas terminadas de acero mediante su inmersión en un crisol de zinc fundido a 450ºC. En el crisol se produce una reacción entre el zinc y el acero que tiene como resultado la formación de diferentes capas de aleaciones de zinc y hierro, quedando recubierto el material final por una capa externa de zinc puro.
No existe otro material metálico más resistente y efectivo contra la corrosión como el acero galvanizado, incluso en condiciones extremas de abrasión o golpes. El zinc es uno de los elementos más vitales y esenciales de la naturaleza y es fundamental para la salud.
El galvanizado frente a la corrosión
ATEG explica que los costes de corrosión en España representan un 4% del PIB. Eso supone una factura anual de más de 40.000 millones de euros.
En esa línea, la galvanización del acero supone una gran ventaja. Evita realizar fuertes inversiones para la conservación de infraestructuras, innecesarias con la técnica de galvanización. Dicha técnica apenas supone un 1% más de precio frente al acero sin galvanizar.
El acero estructural galvanizado dura toda la vida sin coste alguno de conservación y contribuye a la mejora de los índices de sostenibilidad del país. El acero galvanizado puede reciclarse infinitas veces sin perder sus propiedades. Y al estar protegido por la galvanización, el acero se convierte en un material que exige cero gastos de mantenimiento a lo largo de toda su vida útil.
El acero galvanizado en España
Recordemos que el sector cuenta en España con 43 plantas productoras y que factura anualmente 200 millones de euros, manteniendo 3.000 empleos directos.
El destino de la producción de acero galvanizado tiene estos destinos:
- El 40% de la producción española de galvanizado se destina al sector energético: eólica, solar, torres eléctricas, etc.
- Más del 25%, a la construcción: edificación, infraestructuras, tuberías, canalizaciones, puentes, etc.
- Otras aplicaciones: mobiliario urbano y elementos viales; agricultura y ganadería; equipamientos industriales; transportes; y elementos de sujeción para todo tipo de usos.
España es el 4º país en capacidad productiva y en producción de la zona Euro. En países como el nuestro existe aún un largo recorrido en galvanización. Mientras que en EEUU un 18% del acero es galvanizado, aquí apenas lo es el 5%, por lo que esta tecnología tiene un gran potencial.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela