El consejo de administración de Abengoa se reunía hoy para decidir si declaraba o no el concurso de acreedores. Pendientes de las negociaciones del plan de rescate, el mercado y los sindicatos son optimistas. De hecho, ante la perspectiva de un acuerdo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha tenido que suspender la cotización en bolsa.
Decíamos hace poco que Abengoa vivía momentos críticos. Además, añadíamos que hoy, día 14 de julio, acababa el plazo para que la compañía consiguiera financiación, evitando así el concurso de acreedores.
Europa Press explicaba ayer que la empresa seguía en conversaciones para conseguir la financiación, tanto de la banca acreedora como de dinero público.
También ayer, día 13, las acciones de la compañía subían un 14%, gracias a las negociaciones “in extremis” del acuerdo para el plan de rescate.
Al final de la mañana, el optimismo era más fuerte. La CNMV ha decidido suspender la cotización de Abengoa en bolsa a las dos de la tarde por lo sucedido en las últimas horas.
El valor de las acciones subía más del 56% en el caso de los títulos de la clase A, que son los que tienen más derechos de voto; y un 63%, los de la clase B. La causa se debe al optimismo con respecto al acuerdo de refinanciación y, en consecuencia, la vía libre a la tercera reestructuración financiera desde 2015.
Financiación de Abengoa
Según Cinco Días, el nuevo plan de rescate pasa por la solicitud de nueva financiación, por un total de 250 millones, de instituciones financieras, respaldadas por una garantía del ICO. Asimismo, por 300 millones de euros en líneas de avales ‘revolving‘ adicionales rotativas de los bancos, cubiertas por la garantía Cesce.
El consejo de administración de Abengoa señaló la fecha de hoy, 14 de julio, como límite para el nuevo plan de salvamento. Recordemos que la crisis del COVID-19 también ha impactado en la empresa con fuerza, aunque arrastra problemas desde hace tiempo. Eso a pesar de los recientes contratos de adjudicación en Sudamérica.
En ese momento, la compañía ya informó a la CNMV que el plazo hasta el día 14 de julio era “razonable para despejar incertidumbres”. Además, señalaba que, de no llegar a la probabilidad de un grado de éxito suficiente, se tomarían las medidas legales correspondientes.
Situación actual y antecedentes
La situación se estaba haciendo cada vez más crítica. En junio, la empresa notificó a sus empleados que no podía hacer frente a las nóminas del mes en su totalidad, por falta de liquidez.
Abengoa contaba, al acabar 2019, con una plantilla de más de 14.000 empleados en el mundo. De ellos, el 18% en España (unos 2.578 trabajadores).
En mayo de 2020, el informe de cuentas del ejercicio 2019, presentado por la empresa, daba unas pérdidas netas de 517 millones de euros. Recordamos que los números rojos del ejercicio anterior ascendían a 1.498 millones de euros.
A cierre del ejercicio 2019, el patrimonio neto de la sociedad individual Abengoa arrojaba un importe negativo de 388 millones de euros. Eso colocaba a la compañía en situación de causa de disolución.
Abengoa ya esquivó en 2016 el que habría sido el mayor concurso de acreedores de la historia de España. Entonces, su deuda era de casi 9.000 millones de euros. En mayo de este año, lanzó un nuevo plan de ‘rescate’ financiero, el tercero tras los de 2017 y 2019.
El endeudamiento financiero bruto del grupo a cierre de 2019 se incrementó en un 5% en comparación con el año anterior, ascendiendo 5.948 millones de euros. La cifra incluye 1.165 millones de euros de la deuda de sociedades clasificadas como mantenidas para la venta y 558 de financiación de proyectos.
Nuevo plan de rescate
Finalmente, la decisión definitiva del consejo se aplaza hasta el día 27 de julio. Las negociaciones, eso sí, van por buen camino. En concreto, con respecto a la línea de financiación de 250 millones con la garantía del ICO y el acuerdo con proveedores y acreedores comerciales.
Asimismo, también evoluciona favorablemente la modificación de ciertas condiciones de la deuda con los acreedores financieros NM2, Reinstated Debt, Bono Convertible de A3T y deuda Old Money. Y, además, la disposición de línea de avales de hasta 300 millones sigue un buen camino.
Por todo ello, el consejo amplía el plazo para tomar la decisión definitiva.
El futuro de la compañía está en el nuevo plan de reestructuración.
En la actualización realizada por la propia compañía, se prevén caídas de más del 20% en casi todas las grandes magnitudes de la compañía hasta 2028. Y, además, un descenso del 22% en las contrataciones; del 21% en las ventas; y del 8% en el resultado bruto de explotación (Ebitda).
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela