«En las últimas cuatro décadas, España ha suscrito los grandes acuerdos internacionales en materia medioambiental, desde el Protocolo de Montreal de 1981 destinado a proteger la capa de ozono, hasta el Acuerdo de París de 2015″, afirma la presentación del Plan España 2050. «En la actualidad, y en el ámbito de la UE, nuestro país forma parte del Pacto Verde Europeo y observa más de 500 directivas y regulaciones comunitarias en cuestiones como la calidad del aire y del agua, la gestión de los residuos y productos contaminantes o la protección de la biodiversidad», prosigue.
Nuestro país cuenta, asimismo, con un marco estratégico sólido y ambicioso a escala nacional para asegurar la transformación hacia una sociedad neutra en carbono, sostenible y resiliente al cambio climático. Además, España ocupa hoy el primer puesto en el ranking mundial de la UNESCO en número de Reservas de la Biosfera, y es uno de los estados europeos que más superficie aporta a la Red Natura 2000 de la UE.
10 impactos provocados por el cambio climático que ya sufrimos en España
7 metas para frenar la emergencia climática en España
Lo anterior resume todo lo que ha hecho España, hasta el momento para minimizar los impactos ya visibles del cambio climático, pero todavía queda por hacer. El Plan España 2050 recoge 10 metas para frenar la emergencia climática en España:
- Reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero en un 90% en 2050, cumpliendo con nuestro compromiso de alcanzar la neutralidad climática a mediados de siglo (el 10% restante procederá de la absorción de los sumideros de carbono
- Impulsar la transición hídrica como vía esencial de adaptación al cambio climático, logrando una reducción de la demanda total de agua de un 5% para 2030 y del 15% para 2050.
- Reducir la intensidad energética primaria en un 36% en 2030 y en un 63% en 2050 con respecto a los valores de 2015, en línea con los objetivos marcados en el PNIEC y la ELP
- Lograr que la totalidad de la energía eléctrica sea generada mediante fuentes renovables en 2050, situándose este porcentaje en el 74% en el 2030, en línea con los objetivos marcados en el PNIEC y la ELP
- Fortalecer el papel de la fiscalidad ambiental, incorporando a su diseño y aplicación criterios que impulsen una transición ecológica justa. España deberá alcanzar la media actual de los países europeos antes de 2030, e incrementar su ambición durante las dos décadas siguientes, con el fin de asegurar que se completa la descarbonización y se impulsa de forma decidida la economía circular y la protección medioambiental
- Aumentar la superficie de producción agrícola ecológica hasta un 25% para 2030, en consonancia con la iniciativa Farm to Fork de la UE,300 y un 60% para 2050
- Aumentar las superficies forestales arboladas, con el fin de proteger la biodiversidad, mejorar la resiliencia de los ecosistemas e incrementar la capacidad de los sumideros de carbono, esencial para alcanzar la neutralidad climática en 2050. España deberá adoptar una tasa de reforestación media de 20.000 hectáreas al año durante el período 2021-2050 (en línea con los objetivos de la ELP), frente a las 15.000 hectáreas actuales
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.