Para la compañía que estos días presenta en el Salón del Automóvil de Frankfurt, IAA, sus últimas novedades para vehículo híbridos y eléctricos, la movilidad sostenible solo será posible cuando la energía primaria para la locomoción proceda de fuentes limpias. Y es que cuando las baterías de un vehículo eléctrico se carguen con electricidad 100% renovable sus emisiones de CO2 se reducirán hasta sólo un tres por ciento en comparación con las de un vehículo convencional.
Con baterías que ofrecen una autonomía de más de 500 kilómetros, cero emisiones y cargas rápidas con cable de alimentación o por inducción con el vehículo parado o incluso en movimiento, la movilidad eléctrica es la mejor opción de futuro.
Sin embargo, quedan por resolver algunos retos: autonomía adecuada, carga rápida y coste de adquisición asequible. Aunque, según Schaeffler, este es solo un elemento en la movilidad del mañana: “Los vehículos eléctricos básicamente pueden satisfacer las necesidades de las personas de movilidad personal en zonas urbanas”,afirma el Peter Gutzmer, director Tecnológico de Schaeffler.
Aunque el concepto de propulsión de un vehículo es de crucial importancia, para Gutzmer «igual de importante es el modo en el que se genera y almacena la energía necesaria para la propulsión. De lo contrario, existe el riesgo de que las emisiones de CO2 simplemente se trasladen de un lugar a otro”.
La movilidad sostenible
Los expertos se refieren al concepto “well-to-wheel” (del pozo a la rueda) cuando hablan de tener en cuenta toda la cadena energética
. «Se trata de un método que permite investigar la cantidad de emisiones de CO2 que se generan en toda la cadena de procesos de la locomoción, desde la producción y el almacenamiento de la energía hasta su conversión en energía cinética«, explican desde Schaeffler
De acuerdo con los cálculos realizados por Schaeffler, un vehículo eléctrico todavía emite hasta un 65 por ciento de la cantidad de CO2 de un vehículo comparable con un motor de gasolina, basándose en la mezcla de electricidad actual en la Unión Europea.
En cambio, cuando las baterías de un vehículo eléctrico se carguenn con un 100 por ciento de electricidad generada a partir de fuentes renovables, sus emisiones de CO2 se reducirán hasta sólo un tres por ciento en comparación con las de un vehículo convencional.
Esto muestra claramente que la movilidad sostenible solo será posible cuando la energía primaria para la locomoción proceda de fuentes renovables. Consciente de ello, Schaeffler aporta tecnología y conocimientos a la expansión constante de estas fuentes de energía. Por ejemplo, para los fabricantes de turbinas eólicas, desarrolla componentes y rodamientos de baja fricción y alto rendimiento para la transmisión y ayuda a los operadores con servicios que permiten realizar un diagnóstico remoto y un mantenimiento predictivo de los sistemas.
Hidrógeno y gas sintético
Además, para desarrollar fuentes de energía adicionales, Schaeffler, junto con sus socios, está inmersa en una investigación que busca planteamientos completamente nuevos, como indagar en la cuestión de cómo generar electricidad de forma sostenible y, sobre todo, de una forma eficazmente predecible, mediante plantas eléctricas undimotrices y mareomotrices.
En cuánto al almacenamiento, los ingenieros de Schaeffler también están investigando sobre la pila de combustible y cómo puede funcionar con la máxima eficiencia, por ejemplo, revistiendo las llamadas “placas bipolares”, que forman el núcleo de cualquier pila de combustible, aunque la compañía destaca que una importante desventaja de la tecnología de hidrógeno es la actual falta de infraestructura.
Otro campo de investigación es utilizar la electricidad procedente de fuentes renovables para producir gas natural sintético o combustible líquido sintético. «Es posible producir un sustituto del combustible diésel basándose en “electricidad verde”, los llamados gases de síntesis se producen utilizando energía eléctrica y posteriormente se sintetizan en varios pasos de proceso. Bajo ciertos requisitos, los combustibles de diseño resultantes pueden ser casi neutros en CO2 en toda la cadena energética y estar disponibles en la red existente de estaciones de repostaje para propulsar los motores de combustión interna de los vehículos», explica la compañía.
Además, para Gutzmer “el motor de combustión interna seguirá siendo un elemento importante en el transporte de personas y mercancías”. “Esto no solo se refiere a turismos -señala- sino, sobre todo, a vehículos comerciales, barcos y aviones para losque en un futuro próximo no habrá una alternativa eléctrica viable con baterías”.
Este vistazo a toda la cadena energética muestra que no existe una única solución para la movilidad del mañana. Por ello, Schaeffler desarrolla una amplia gama de sistemas y componentes para distintos requisitos. Además de la optimización adicional del motor de combustión interna convencional y la transmisión que lo acompaña, los ingenieros de Schaeffler están trabajando en soluciones para electrificar la transmisión, en la interacción óptimamente coordinada del motor de combustión interna y el motor eléctrico para vehículos híbridos, y en sistemas de accionamiento eléctrico eficientes y a medida para vehículos eléctricos.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.